Piden 28 años de cárcel para cuatro acusados de vender un piso heredado sin tener los permisos legales para hacerlo

El Fiscal solicita una pena total de 28 años de cárcel para cuatro personas acusadas de delitos de usurpación de estado civil, de falsedad en documento oficial y estafa, al vender un piso heredado, engañando presuntamente a notarios, familia y a la propia compradora, al no tener los permisos legales para realizar la venta.

Según el escrito del Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al fallecer el padre de una de las acusadas. Al conocer su testamento, entre sus voluntades figuraba un piso situado en la Gran Vía de Logroño, inmueble que se encontraba registralmente a nombre del fallecido y de su esposa que, como bien ganancial, fue transmitido por mitad en usufructo a su viuda y la 'nuda' propiedad a los tres hijos del matrimonio.

Tras ello, la acusada, de acuerdo con su hija -también procesada- acordaron “con ánimo de enriquecerse con preferencia y a costa de otros herederos” la venta del piso. A tal efecto se dirigieron a una inmobiliaria y ayudadas por los otros dos procesados idearon un sistema para proceder a la venta del piso “salvando el obstáculo que suponía que el piso siguiera registrado a nombre de sus padres y que no se había adjudicado entre los herederos”.

Así las cosas, entre todos los acusados, acordaron que la viuda (madre y abuela de las acusadas) daría un poder legal en favor de su nieta mediante un notario de Calahorra. Además, y para llevar a cabo “la gestión fraudulenta más delicada”, la hija de la acusada compareció ante otro notario en Pamplona con una persona que se hizo pasar por su abuelo, ya fallecido, con el fin de otorgar el segundo poder en favor de la nieta. El notario, que no se dio cuenta del engaño, otorgó el referido poder.

Finalmente, apareció una compradora para el piso y, con los poderes que la nieta tenía a su favor de sus abuelos, “no reparando ni el notario ni la compradora” que eran falsos, se pudo hacer efectiva la venta.

Cuando la compradora del piso trató de inscribir en el Registro de la Propiedad el piso adquirido le fue imposible ya que los otros herederos “habiendo oído rumores sobre la venta del piso” presentaron una anotación preventiva del derecho hereditario de su padre.

Para el Fiscal, estos hechos son constitutivos de un delito de usurpación de estado civil por lo que impone, a cada uno de los acusados, un año de cárcel, un delito de falsedad en documento oficial (1 año para cada uno) y un delito de estafa, 5 años para cada uno. Además, por responsabilidad civil deberán indemnizar a la compradora del piso en 170.000 euros por el dinero abonado por el piso más 15.000 euros por daño moral y perjuicios derivados.