Prácticas laborales en entornos rurales: una “pequeña aventura” para llenar de vida los pueblos

Ni Madrid, ni Barcelona. Tampoco Logroño. Los pueblos son también una de las zonas a considerar para la realización de prácticas laborales y programas de emprendimento. La Universidad de La Rioja ofrece a sus estudiantes los programas Erasmus y Campus rURal y Emprendimiento rURal, con los que no solo tienen la oportunidad de conocer desde dentro su trabajo, sino también otro modo de vida, el de los pequeños municipios.

“Lo considero una gran oportunidad ya que, en mi caso puedo realizar las prácticas en una Administración Pública”, agradece Beatrice Melora, estudiante de Derecho, que está realizando sus prácticas en el Ayuntamiento de Alcanadre tras pasar el anterior verano en San Millán de la Cogolla. “Es una manera de tener contacto y saber cómo es trabajar en la Administración Pública sin tener que pasar por el proceso de las oposiciones”. El programa de prácticas tiene una duración de tres meses, siendo octubre su fecha de finalización.

El día a día en Alcanadre, como desgrana esta alumna, consiste en pasar las mañanas en el consistorio, mientras que por las tardes acude a las piscinas o a tomar algo. Un cambio de vida de Logroño al pueblo que, asegura, no le ha costado, gracias al apoyo y la buena acogida de sus gentes y el buen ambienque que se respira en su trabajo. “Es una localidad muy pequeña, pero está llena de vida, el trato con la gente es muy bueno, es gente muy cercana que desde el principio se ha ofrecido a ayudarme, desde conseguir alojamiento a integrarme”.

“Considero esto una pequeña aventura, a nivel personal me ha ayudado a salir de mi zona de comfort, como suele decirse”, agradece Melora, quien recomienda “sin dudar” este programa. “Es una oportunidad para tener más contacto con el mundo rural, ir conociendo gente, también organizan un montón de actividades...”, enumera.

Un corto para enseñar valores a 20 niñas y niños de Ventosa

Desde Ventosa, Martha Nohora, alumna del Grado en Lengua y Literatura Hispánicas,ha enseñado el proceso de rodaje de un corto a una veintena de niñas y niños del pueblo. El proyecto, que se ha llevado a cabo gracias al programa Emprendimiento rURal y tiene como nombre ‘Literatura y valores, una fórmula perfecta para disfrutar el verano’, finalizará este mismo mes, con la proyección de la pieza audiovisual en la sala de usos múltiples del Ayuntamiento.

En esta aventura, que comenzó en julio, han participado chicas y chicos desde 4 a 19 años (siendo el grueso de ellos de una edad comprendida entre los 6 y los12) en todas las labores del rodaje, desde interpretación, hasta la grabación de imágenes o voces, pasando por el guion. Todo ello, tomando como punto de partida la novela de Miguel Delibes 'El Camino', la historia de un niño que, ante la obligación de su padre, no quiere abandonar su pueblo para estudiar en la ciudad. “La idea era crear un espacio para que niños y adolescentes se comunicaran, un espacio de ocio activo en el que los jóvenes participaran y disfrutaran del verano haciendo actividades lúdicas, pero también con un propósito”, cuenta esta alumna de la UR.

Así, como reflexiona Nohora tomando 'El Camino' como referencia, se ha intentado a lo largo de todo el proceso de rodaje incidir en la idea de que los jóvenes tienen que ser escuchados e, igualmente, aprender a escuchar a los adultos. “Tenemos que aprender a escucharnos los unos a los otros, no importa la edad, el mundo será mejor si nos escuchamos y nos respetamos”, pide.

Además del proyecto audiovisual, el trabajo de Nohora y estos jóvenes toma forma a través de un cuento ilustrado.

Las citas han tenido lugar los martes y jueves, de 19:30 de 21:30. “Todo salió de ellos, la idea, los personajes, el argumento...nosotros lo que hicimos fue ajustarlo”, pone en valor sobre estos pequeños aprendices que, como agradece, llegaban puntuales a cada sesión. También ha agradecido el apoyo a la Universidad de La Rioja y a la comunidad de Ventosa.

Pasar este verano en Ventosa está siendo, en sus palabras “muy bonito”. “Las personas son muy joviales, hospitalarias... es un pueblo pequeño, se conocen casi todos, todo el mundo se saluda, es muy agradable”.

Tranquilidad, dejar atrás las prisas que caracterizan al modo de vida en la ciudad, la confianza entre habitantes... los pilares que hacen para esta estudiante emprender en el medio rural una experiencia enriquecedora.

El proyecto de Nohora no ha nacido para quedarse unicamente en Ventosa, teniendo esta alumna la idea de llevarlo a otros pueblos riojanos en veranos posteriores. Este, dentro del programa Emprendimiento rURAL, cuenta con ayudas procedentes de los fondos MMR-Next Generation en el marco de un convenio con el Gobierno de La Rioja.