Reacciones tras Bonn

Las negociaciones sobre cambio climático que tuvieron lugar en Bonn se han saldado con algunos avances, pero según la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU (Organización de Naciones Unidas) sobre Cambio Climático, Cristiana Figueres, los gobiernos necesitan reducir el número de opciones para definir una estrategia que reduzca la emisión de gases de efecto invernadero antes de la Cumbre de Cancún (México).

Durante la reunión que tuvo lugar del 2 al 6 de agosto, los participantes acordaron algunos planes de acción en temas como transferencia de tecnología y financiación, especialmente para los países más pobres. Sin embargo, la secretaria ejecutiva de Cambio Climático urgió a las autoridades de los países a reunir mayores esfuerzos para poder cumplir los compromisos adquiridos en el tiempo que queda hasta la conferencia que se celebrará en Cancún del 29 de noviembre al 10 de diciembre de 2010. “Los progresos en Cancún deberían incluir el delineamiento de un proceso para la implementación en el futuro de un acuerdo legalmente vinculante”, indicó Figueres.

La opinión de los ecologistas

Según la organización internacional WWF , los gobiernos que han participado en la tercera reunión sobre cambio climático en Bonn deben relanzar urgentemente sus negociaciones; de lo contrario, la Cumbre de Cancún el próximo mes de noviembre será un fracaso.

“Es muy preocupante comprobar como las discusiones a puerta cerrada en Bonn han sido una perdida de tiempo. Un ejemplo claro es el debate sobre financiación o sobre la mitigación de los impactos del cambio climático que no sólo ha retrocedido, sino que se ha polarizado aún más”, afirmó Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España.

Según WWF, el estancamiento en las negociaciones convierte a la reunión preparatoria del UNFCC que se celebrará a finales de año en Tianjin (China), en la última oportunidad para que los gobiernos resuelvan los temas principales de la agenda que permita aprobar un paquete de medidas sobre Cambio Climático en la próxima COP16 de Cancún.

Mientras tanto, Greenpeace expresa su preocupación por la falta de progresos sustanciales en los elementos clave de las negociaciones climáticas internacionales y el creciente riesgo de que otros aspectos de las negociaciones que parecían avanzar se bloqueen de nuevo. La organización lamenta que ni sucesos como el desprendimiento de un iceberg de más de 250 kilómetros cuadrados del Ártico sean suficientes para que los gobiernos sientan la necesidad de actuar con urgencia contra el cambio climático.

Greenpeace señala a Estados Unidos, Australia, Japón y Canadá como grandes responsables de la falta de avances en las negociaciones, ya que su estrategia se ha basado esta semana en exigir cada vez más a los países en desarrollo, mientras ellos ofrecían cada vez menos. Sin embargo, la organización ecologista recuerda que éstos no son los únicos culpables del actual estado de las negociaciones y que muchos otros países siguen priorizando los intereses económicos del lobby de los combustibles fósiles, mientras ignoran por completo las recomendaciones de los científicos climáticos para mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2ºC.

“Sólo queda una oportunidad para negociar antes de la cumbre de Cancún y si los negociadores no alcanzan ni acuerdos parciales en los elementos esenciales, Cancún puede ser otro fracaso”, ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña Cambio Climático de Greenpeace.