Sarkozy plantea desplegar una fuerza internacional para ayudar a la seguridad palestina
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, propuso hoy el despliegue de una fuerza internacional que ayude a los servicios de seguridad palestinos a garantizar el respeto de la ley y el orden sobre su territorio, al entender que la seguridad es la “clave” de la soberanía y por tanto de la viabilidad de un futuro Estado palestino.
“Francia propone el despliegue, llegado el momento y si se reúnen las condiciones, de una fuerza internacional que apoye a los servicios de seguridad palestinos”, dijo el presidente galo durante la apertura de la Conferencia Internacional de Donantes para el Estado Palestino, en la que también anunció que su país destinará 300 millones de dólares, algo más de 200 millones de euros, a “acompañar” la creación del Estado palestino en los tres próximos años.
De esa cantidad, 65 millones se dirigirán al presupuesto de la Autoridad Palestina. Otros 33 millones de euros irán a parar a proyectos en el ámbito de las reformas macroeconómicas y 25 millones de ayuda presupuestaria estarán a partir de enero en las arcas del Gobierno palestino para hacer frente a las necesidades más urgentes. El presidente francés firma hoy también con el primer ministro palestino, Salam Fayad, un acuerdo bilateral de ayuda presupuestaria.
“La dinámica de paz se ha relanzado. No debe, no puede fracasar. Nosotros, la comunidad internacional, debemos apoyarla con todas nuestras fuerzas”, enfatizó Sarkozy al abrir los trabajos de la conferencia en la que pidió a las cerca de noventa delegaciones presentes en el centro internacional de conferencias de París “estar a la altura del reto” y ser “generososos”. “Lo que se espera de nosotros, de la comunidad internacional, es dar un apoyo concreto a la realización de este objetivo”, insistió.
Para el jefe del Ejecutivo galo también “se abre una nueva página” después de que la cumbre de Annapolis, celebrada el pasado 27 de noviembre en Estados Unidos, arrancara a israelíes y palestinos el compromiso de alcanzar un acuerdo antes de 2008 para la creación de un Estado palestino.
“Un año para lograrlo”, proclamó Sarkzoy recordando, no obstante, que no se parte de cero y que no hay que “reinventarlo todo” y mencionando en concreto los precedentes de Madrid, Oslo, Camp David o Taba. “Israelíes y palestinos conocen el objetivo que tienen que alcanzar. Dejémosles negociar”, pidió Sarkozy reclamando a la comunidad internacional darles apoyo y sobre todo “confianza”.
El presidente francés se entretuvo a continuación en desgranar su “concepto” de Estado palestino que, a su juicio, tiene que ser independiente, democrático, pacífico y por tanto fiable para sus vecinos, soberano de su territorio y recursos, que controle sus fronteras y que disponga de continuidad entre Gaza, Cisjordania y Jerusalén.
“Un Estado de derecho --continuó-- con instituciones fuertes e independientes que garantice la seguridad, haga respetar la ley y combata a las milicias e imponga una sola fuerza armada para una sola autoridad”. Luego elogió el plan económico “sin precedentes” presentado por el primer ministro palestino, algo que atestigua, a su modo de ver, la capacidad de la Autoridad Palestina para asumir el desafío de la construcción del Estado.
EL DESARROLLO, GARANTIA DE PAZ
Pero el presidente galo lanzó una advertencia: “No se puede perpetuar la asistencia a los palestinos indefinidamente”. En este contexto, aseveró que el desarrollo económico es “la mejor garantía de una paz duradera y de una seguridad a largo plazo para Israel”. Así pues, pidió “esfuerzos inmediatos” a todas las partes para garantizar el éxito de la conferencia de donantes.
En primer lugar, dejó claro que la Conferencia de París debe dar una apoyo “inmediato” al “conjunto” de la población de los territorios palestinos, incluída la Franja de Gaza. “Su aislamiento prolongado --dijo-- supone un riesgo político, económico y de seguridad. Además, pidió la reapertura de los puntos de paso de la población para favorecer que la economía ”respire“ y animó a los palestinos a mantener la unidad en torno a su presidente.
“La paz no se hará sin Gaza, parte integrante del futuro estado palestino y no se hará bajo la batuta de los grupos que rechazan la existencia de Israel e imponen su control por la violencia”, proclamó.
En segundo lugar, a los israelíes les lanzó el mensaje de que la economía palestina no puede desarrollarse si no se mejora la libertad de circulación de bienes y personas, se congelan los asentamientos de manera inmediata y reabran sus puertas las instituciones palestinas de Jerusalén este, entre otras la Cámara de Comercio. “A mis amigos israelíes les digo: ha llegado el momento de poner fin a la ocupación que comenzó en 1967 y de permitir a todo un pueblo recuperar su dignidad”, agregó.
Sarkozy mencionó como tercer objetivo fijado por la Conferencia el capítulo de la seguridad. “Progresivamente, los servicios palestinos deben reformarse y ganar profesionalidad. Paralelamente, Israel debe retirarse de Cisjordania. La comunidad internacional debe ayudar a difícil realización de este objetivo”, dijo tras recordar que la Unión Europea tiene una prometedora cooperación en el ámbito de la seguridad con los palestinos.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo galo tuvo palabras de elogio para Ehud Olmert y Mahmud Abbas a los que llamó “dos hombres de paz” que comparten la misma convicción “lúcida” de que el fin del conflicto pasa por la solución de dos Estados. Sarkozy señaló también que este “giro histórico” le debe mucho al presidente norteamericano, George W.Bush, y a su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, la Liga Arabe y el rey Abdalá de Jordania.
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