“Tu cabreo no cabe en una urna, tu voto sí”

El próximo jueves, 19 de febrero, UGT se juega mucho. Se celebran elecciones sindicales en lal Comunidad Autónoma y, este sindicato, quiere ampliar su representación para seguir luchando por los derechos de los trabajadores. Un trabajo duro, asevera el responsable del sector de la Comunidad Autónoma de la FSP de UGT, Miguel Gurrea, que se ha acrecentado estos últimos años.

La situación del funcionariado ahora no es la misma que hace cuatro años. Y no es la misma, explica, porque durante este tiempo no ha existido negociación colectiva. “Los gobiernos regional y central han actuado a golpe de decreto”. Y el Ejecutivo riojano, denuncia, “ha ninguneado constantemente a los representantes de los trabajadores. Se han convocado las mesas sectoriales para imponer unilateralmente un sinfín de recortes incumpliendo así los compromisos adquiridos”.

Es más que palpable el “cabreo” de los empleados públicos riojanos. Un cabreo generalizado del que se sirve Gurrea para pedir el apoyo a UGT en las próximas elecciones sindicales. “Necesitamos el voto de los trabajadores de la Comunidad Autónoma porque queremos seguir trabajando y, queremos seguir haciéndolo de forma independiente”. “Somos el único sindicato de la Administración riojana que ha rechazado la subvención para acción sindical que da el Gobierno riojano”. No queremos dinero, matiza, queremos que nos cedan locales en los centros de trabajo para ofrecer un servicio más cercano a los trabajadores, petición que también ha sido denegada.

Y con la cuota de los afiliados como única fuente de financiación, Gurrea, asegura que el voto se transmite en la fuerza que necesita este sindicato para “seguir peleando”. Motivos hay. El poder adquisitivo de este colectivo ha disminuido un 30%, “y además hemos padecido el robo del siglo cuando en 2012 el Gobierno eliminó la paga extra”.

En estos años, los empleados públicos han visto como se ha incrementado su jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales. Incremento que UGT rechazó, explica, porque no supone ningún ahorro,“ nos han mentido”. Lo que ha provocado esta medida, asegura, “es que se hayan perdido puestos de trabajo y se haya sobrecargado al resto del personal”. Y de hecho, es lo que ha ocurrido “en servicios que consideramos esenciales como son los servicios sociales”. En centros asistenciales como 'Los Manitos de Calahorra, la residencia de ancianos de Lardero o el Centro de Disminuidos Psíquicos de Fuenmayor “lo que ha ocurrido es que la Administración ha despedido a gente que tenía contratos en precario, los ha mandado al paro y su trabajo asistencial ha recaído sobre las espaldas del resto de sus compañeros”.

Pero además advierte, tenemos un gran reto, “una nueva Ley de Función Pública que desarrolle el Estatuto Básico del Empleado Público”. Desde el 2007, recuerda, llevamos peleando y pidiendo que se desarrolle la nueva Ley de Función Pública. Una norma vital porque esta ley va regular aspectos clave y fundamentales como son la carrerea administrativa, el régimen disciplinario, las incopatibilidades… “Por qué un médico puede tener su clínica privada y un subalterno de la administración tiene prohibido hacer cualquier otra actividad una vez que finaliza su jornada laboral”, se pregunta.

Tu cabreo no cabe en una urna pero tu voto sí. Es la forma que tiene UGT de pedir el voto a todos aquellos que piensan que sus derechos han sido pisoteados alegando cualquier excusa. “La pelea no solo es la queja, y desde UGT, estamos dispuestos a dar la cara y a seguir defendiendo los derechos de los trabajadores, concentrándonos en la calle y llevando a cabo acciones de presión y llegando, si es preciso, a los tribunales.