Un pleno marcado por la polémica de las fotocopias y los coches de lujo

El pleno del Parlamento de La Rioja ha puesto de manifiesto el enfrentamiento entre los diferentes grupo parlamentarios por cuestiones que no dejan de ser casi anecdóticas y que poco o nada tienen que ver con los problemas que muchos riojanos están padeciendo por culpa de la crisis económica y el aumento del paro.

La sesión que ha tenido que ser suspendida cuando tan sólo habían pasado 20 minutos desde su comienzo. La razón es la polémica suscitada esta semana cuando el PP asegura en rueda de prensa que varios ujíeres del Parlamento se habían quejado del trato de la diputada socialista Inmaculada Ortega les al pedirles que efectuaran fotocopias en la propia cámara para el Partido Socialista y algunas formaciones políticas más. Esto ha servido de arma arrodiza para el propio Presidente del Gobierno Pedro Sanz en su réplica de una pregunta oral del portavoz socialista Francisco Martínez Aldama relativa a qué medidas de austeridad iba a tomar el Gobierno de La Rioja para frenar el gasto corriente y de altos cargos.

Si Aldama blandía los 140 altos cargos y asesores que tiene el Gobierno riojano y los 200.000 euros que al año se gasta el Ejecutivo en horas extras de los chóferes de los 25 coches de lujo -Audi A6 en su mayoría- de los consejeros, Sanz aseguraba que el único portavoz parlamentario que había solicitado un coche oficial para sus desplazamientos había sido el propio Aldama y que diversos diputados habían pedido una fotocopiadora de color y una encuadernadora en el Parlamento. “Ustedes quieren convertir la Cámara en una papelería”.

Ante estas acusaciones, el portavoz socialista ha aprovechado su turno de la segunda pregunta oral sobre la utilidad de la reducción del 2% en el IRPF para la rehabilitación de vivienda -incluida en las 20 medidas anticrisis de Sanz- para reclamara que se retirarán esas acusaciones. De hecho, Aldama le ha entregado una carta firmada por todos los ujiéres del Parlamento en la que culpan a los 33 diputados de abusar de las funciones de estos trabajadores al tiempo que piden que se establezcan cuáles son las que deben realizar. Sanz se ha negado a leer esa carta y Aldama le ha acusado de “presidente indigno” lo que ha motivado las quejas y los gritos de las filas populares que pronto han sido imitadas por los socialistas.

El presidente del Parlamento, Jose Ignacio Ceniceros, ha llamado al orden en varias ocaciones a los diputados y ha pedido a Aldama que retire la calificación de “indigno” para Sanz a lo que han respondido varios diputados socialistas con afirmaciones como “lo es, lo es”. Tal era el descontrol de la Cámara que Ceniceros ha suspendido el pleno y ha se ha reunido con los portavoces de la Mesa del pleno.

SE REANUDA LA SESIÓN

15 minutos después se ha reanudado la sesión con la pregunta de Aldama sobre la medida anticrisis de Sanz. El diputado socialista ha pedido perdón por el calificativo de “indigno” a Sanz y lo ha retirado. También ha reclamado que en la réplica el presidente leyera la carta de los ujiéres.

Sobre la medida anticrisis, Aldama ha asegurado que no va a ser viable para muchos ciudadanos ya que pocos riojanos podrán invertir en reformar sus hogares debido a la situación económica aunque exista esa medida. Sanz, que no ha leído la carta, le ha espetado que “usted no se entera nunca de nada. Esta medida permitirá el ahorro de 3.000.000 de euros en La Rioja.

Era el turno del portavoz del grupo mixto, Miguel González de Legarra que ha reclamado más responsabilidad al Gobierno de La Rioja ante la crisis con el fin de no afectar a la autonomía que ha conseguido la región. “Con esta actitud trasladamos al Estado nuestras debilidades lo que supone un peligro para nuestras competencias”.

Sanz le ha contestado que él no va a permitir que se ponga en peligro la autonomía de La Rioja ya que “yo siempre he dicho que un presidente debe ejercer sus competencias y debe exigir que ejerzan las suyas a aquellos a quienes les corresponda”.