Un punto de esperanza

El Río Vena, pese a la reacción atisbada en este tramo final, jugará el próximo año en Liga Juvenil Nacional después de consumar su descenso con una jornada de antelación. Lo hizo después de empatar a un gol ante un Balsamaiso que, con casi total seguridad, le acompañará en su caída pero que se aferra a las matemáticas para seguir soñando con el premio gordo.

El equipo burgalés manejó durante la primera mitad todas las fases del juego, obligando a los logroñeses a un sobreesfuerzo defensivo. Lo hizo apostando por un fútbol de control, con Chacón como bastión defensivo –él se encargó de dar salida desde atrás a todo el juego de los colorados- y esperando que la movilidad de Dani y Jorge marcara el camino hacia el gol. Con estas premisas, no tardó el Río Vena en acercarse a la permanencia gracias a una ingenuidad defensiva del Balsamaiso. A la salida de un córner, Álvaro al borde del área, golpeó seco y ajustado al palo, Gonzalo fue incapaz de atajar y, al alimón, entre Soto y Jorge se encargaron, en boca de gol, de castigar la pasividad riojano.

El gol espoleó al cuadro burgalés que, dueño del balón, prosiguió en su apuesta ofensiva. Sólo la falta de puntería (Melón salvó bajo la raya el 0-2 en el 25 y Nacho en el 38 obstaculizó el remate de Dani sólo en el área pequeña) impidió una mayor recompensa de un Rio Vena que soñó, durante cuarenta y cinco minutos, con el milagro de la permanencia. Todo cambió en la segunda mitad. El Balsamaiso recuperó la posesión del balón , llevando el balón a las bandas de Álvaro y Ubis, y dispuso un planteamiento ofensivo que desarboló al Río Vena. El cuadro burgalés, con Dani y Jorge aislados en punta, sobrevivieron al asedio un cuarto de hora, lo que tardó Álvaro en firmar un centro preciso de la izquierda que fue rematado a la escuadra de Antonio por Llonga.

Quedaba media hora y el partido empezaba de nuevo. El Rïo Vena estaba descendido y comenzó a jugar a la ruleta ruso. Y la primera muesca salió cruz. Nada más sacar de centro, Dani perdonó el 1-2 en otra ingenuidad defensiva del Balsamaiso. Cinco minutos después, Saúl falló a puerta vacía tras una mala salida del portero local.

El tiempo se agotaba y el Río Vena radicalizó su postura. Roto por el mediocentro, el conjunto burgalés se expuso a las contras de un Balsamaiso que tuvo la victoria en dos acciones de Llonga. Así, jugando al límite, con Chacón como único defensa y Antonio convirtiéndose en improvisado delantero, el Río Vena sumó un mísero empate que le condena al descenso, convirtiendo la final ante el Ariznabarra en un mero trámite.

FICHA TÉCNICA:

1 - Balsamaiso: Gonzalo, Nacho, Crespo, Iñigo, Guerrero, Álvaro (Roncal, 78), Melón (Miguel, 89), Alonso, Ubis, Llonga y Álex (Hugo, 51).

1 - Río Vena: Antonio, Saúl, Cachorro, Chacón, Peña, Soto (Mario, 78), Cosín, Eloy, Álvaro (Hugo, 46), Dani (Txepe, 61) y Jorge (Mutilva, 84).

Árbitro: César Bórquez (aragonés). Amonestó a los locales Hugo y a los visitantes Chacón y Mario.

Goles: 0-1, M. 20: Soto; 1-1, M. 60: Llonga.

Incidencias: 400 espectadores en el Mundial 82. El Río Vena, tras su empate, desciende a Liga Juvenil Nacional.