Una familia riojana gasta una media de 3.500 euros en la comunión de sus hijos
Los gastos del mes de mayo se disparan para una familia con un hijo en edad de recibir su primera comunión. Cada vez más parecidas a la organización de una boda, las comuniones se están convirtiendo en una celebración por todo lo alto en la que no puede faltar ningún detalle. Desde los primeros meses del año, los padres deben hacerse cargo de numerosos elementos: el traje, el reportaje fotográfico, la peluquería, el restaurante, los regalos... nada es suficiente para hacer de ese un día especial.
En cuanto a los invitados, no son pocos los que rechazan una invitación de estas características por el desembolso económico que ello requiere, ya que la lista de regalos puede ser interminable. Aunque todavía hay muchos que regalan la típica medalla, el reloj o el anillo, estos objetos han dejado paso a las bicicletas, las cámaras digitales, los móviles y los viajes a parques temáticos.
Pese al momento económico que estamos viviendo, tres factores son indispensables para que el niño en cuestión tenga una fiesta como el resto de compañeros: traje, restaurante y fotógrafo. Nada más que con esto, el presupuesto de una familia riojana puede llegar a alcanzar los 3.000 euros, dependiendo del número de invitados
EL TRAJE
El primer elemento imprescindible es el traje de comunión. Lejos quedó aquel traje de calle que se compraba a los niños que podían reutilizar los domingos. Hoy en día todos, o casi todos, prefieren un traje de comunión que los iguale al resto de compañeros. Así lo asegura Mª Carmen Ridruejo, dueña de la tienda logroñesa Tatay (contacto: boutique_tatai@hotmail.com). “De cada doscientos trajes de comunión que vendemos, se venden media doce de los otros. Los niños quieren ir igual que los demás. Antes sí que se veía al niño un poco más arreglado pero sin traje de comunión, pero hoy en día ese traje clásico se vende menos”, asegura Mª Carmen.
Los precios de los trajes dependen de si se trata de un traje de niño o un vestido de niña, y estos de si son de un tejido o de otro. En cuanto a los trajes de niño, podemos encontrar uno de marinero por 145 euros, mientras que el de almirante cuesta unos 180 euros. Entre los vestidos de niña existe más variedad de precios y modelos. Los hay desde los 350 euros hasta los 1.000, todo depende del tejido del vestido, aunque Mª Carmen asegura que lo más normal es que se gasten una media de entre 500 y 600 euros, con complementos. El precio depende sobre todo del tejido del traje, por ejemplo “hay vestidos de seda desde 500 o 550 euros hasta los 700, 800 o 1.000 euros”. Con el vestido de niña se incluye el can-can, que por separado costaría unos 35 euros. Además, una gran gama de complementos pueden terminar de culminar el atuendo perfecto para el gran día.
Al parecer, las comuniones no entienden de crisis y Mª Carmen asegura que en esta campaña no se ha notado, aunque en la ropa de temporada sí que se aprecia la etapa por la que estamos pasando. “Siempre está ese público que no quiere gastarse mucho dinero y eligen vestidos de 350-400 euros, que con los complementos no llegan a los 500 euros en total, aunque también hay otros que vienen y no preguntan por el precio, les gusta el vestido y no les importa lo que cueste”.
En cuanto al tipo de traje elegido por los riojanos, según Mª Carmen, en estos últimos tres años ha subido bastante la venta de trajes de marinero, aunque también se pide mucho el de almirante. Los vestidos de niña siguen más o menos la misma línea, lo que los diferencia es el tejido y el precio. Y, por supuesto, la gran mayoría no busca un traje para después de la ceremonia sino que prefieren amortizar el dinero gastado en el vestido para que el niño lo disfrute durante todo el día. Al fin y al cabo, es un día único.
EL FOTÓGRAFO
“Las opciones para realizar un reportaje fotográfico son dos: el álbum digital y el analógico”, cuenta Javier Lozano, de Fotocenter Imagen. “El digital lleva las fotos maquetadas y el analógico es el álbum de toda la vida, con las fotos pegadas”. En cuanto a precios, las cantidades oscilan entre los 260 y los 399 euros. “El álbum analógico, que incluye diez fotografías de 20x20, un álbum, y una foto de regalo, cuesta 260 euros. Si las fotos son con hermanos o con familiares se hacen catorce y el precio asciende a 290 euros. Por otro lado, el álbum digital incluye 18 fotos de 25x25, dos álbumes más pequeños y una foto en lienzo con bastidor. Esto serían 349 euros, pero si es con hermanos o familiares costaría 399 euros, con 21 fotografías”.
Javi asegura que el 80% de la gente elige la opción digital, no porque la calidad sea mejor o peor, porque es la misma, sino porque vienen más fotografías. A este presupuesto habría que añadir el compuesto por los recordatorios, cuyo precio depende de la cantidad que se pida: “partiendo de un mínimo de 12 recordatorios, que costarían a tres euros cada uno. Cuantos más se piden más se abarata el precio por unidad”.
En cuanto al tipo de fotografía, Javi asegura que se pide un poco de todo, aunque cree que las fotos de siempre, con manos entrecruzadas y caritas de ángel han dejado paso a un tipo de fotos más informales en las que se pueden incluir elementos cotidianos de los chavales, “muchos se traen el balón de fútbol de casa, o algún instrumento musical si lo tocan. Hemos llegado a hacer fotografías con los mandos de la Wii”, asegura Javi.
Javi cree que la crisis no se ha hecho notar en los reportajes fotográficos, de hecho afirma que este año han hecho bastantes más fotos que otros años, quizás debido a la estupenda oferta que mantienen.
EL RESTAURANTE
La comida es una de las partes principales de este gran día. Dependiendo del restaurante que elijamos dispondremos de una carta de menús muy variados. El precio aproximado de los menús de comunión es de entre 50 y 100 euros, dependiendo de lo que prefiera la familia. La diferencia de precio, sobre todo, se debe al tipo de marisco que se sirva en el convite. Por ejemplo, el Imperial Montesol, situado en Oyón, dispone de menús de comunión desde los 69 hasta los 95 euros por persona, para los adultos, y de entre 30 y 40 euros para el menú infantil.
Tras la comida, los comensales pueden disfrutar de un baile para los mayores y un espectáculo para los más pequeños. El tipo de espectáculo es muy variado: magia, globoflexia, payasos... Este tipo de actividad es gratis si el día de la celebración, entre todos los asistentes al restaurante, suman más de cien invitados. De lo contrario, la familia que quisiese contratar este tipo de servicio deberá pagar la actuación.
EL RESTO DE GASTOS
Además, a la organización de esta ceremonia se pueden añadir otro tipo de suplementos que engordarán más si cabe el presupuesto. Para las niñas, por ejemplo, es de gran importancia el peinado que lucirán en un día tan especial, por lo que la peluquería es un factor más a añadir a la larga lista.
Si se quiere que todos los invitados estén seguros de la fecha y el lugar de la ceremonia, cada vez es más típico de este tipo de eventos el dar una invitación que incluya todos los datos. El precio de estas invitaciones, cada vez más similares a las de boda, depende del tipo de tarjeta que se elija, aunque se suele aproximar a los dos o tres euros por unidad. Un suma y sigue que no tiene fin.
Pese a que los regalos a los niños cada vez son más originales y van desde el típico reloj hasta el viaje a Port Aventura, los clásicos presentes como la pulsera, el anillo o los pendientes son elementos esenciales para tan señalado día. El precio de estas joyas depende de lo que la persona se quiera gastar, pues los hay de todos los precios en las joyerías de la ciudad. Además, las videoconsolas, las bicicletas, móviles, cámaras de fotos y las últimas tecnologías son regalos reclamados por los niños comulgantes. Una vez más, el invitado o familiar deberá elegir qué es lo más apropiado para el niño en cuestión.
En resumen, una familia riojana gasta de media alrededor de 3.500 euros en la comunión de su hijo, aunque todo dependerá del número de invitados. Un día inolvidable para los más pequeños y una cantidad imposible de desembolsar para muchos padres.
(Imágenes de Óscar Solorzano y Javier Lozano)
0