Cientos de personas piden en Madrid convivencia ante los sucesos de Torre Pacheco: “¡No al racismo, no al fascismo!”
Una concentración en Callao respaldada por partidos políticos de izquierdas, sindicatos y organizaciones sociales reclama poner freno a la oleada racista con movilización social y detención de los agitadores
Pancarta principal de la concentración contra el racismo en Callao Somos Madrid
Varios centenares de personas se han concentrado este jueves en Callao para mostrar su rechazo a las “cacerías racistas” que han tenido lugar durante la última semana en la localidad murciana de Torre Pacheco, así como para exigir a las autoridades mayor contundencia contra los instigadores de estas acciones y las organizaciones que las respaldan.
La concentración estaba convocada a las 20.00 por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y en torno a una pancarta que rezaba Contra el racismo, por la convivencia. Bajo un fuerte calor y lluvia de cenizas por un incendio en Toledo se escucharon consignas como “¡no al racismo, no al fascismo!”, “ningún ser humano es ilegal” o “nativa o extranjera, la misma clase obrera”.
Al encuentro, además de ciudadanos a título particular, asistieron partidos políticos de la oposición, organizaciones sindicales como CC.OO y UGT y ONG entre las que se encontraban CEAR o Médicos del Mundo.
El presidente de la FRAVM, Jorge Nacarino, reclamó acciones que defiendan la democracia, en “clara amenaza por parte de los grupos de extrema derecha”. Lo hizo tanto con el Gobierno nacional, a quien pidió tomarse “más en serio esta amenaza” y active sus recursos contra ella, especialmente por parte del Ministerio del Interior. Como con las distintas Fiscalías, a las que exigió que investiguen “este tipo de grupos organizados que están atentando e intentando subvertir el modelo democrático y de libertades que tenemos en España”. También citó Nacarino el ejemplo de Alemania o Grecia y las acciones judiciales que se llevaron allí a cabo contra los grupos que rodeaban sus partidos de ultraderecha.
Advirtió la FRAMV que “esto no es solamente una cuestión puramente racial, sino que estamos ante una amenaza que nos atañe a todos aquellos que no entramos dentro del marco mental de la extrema derecha, es decir, a las mujeres, a las personas LGTBI, a los activistas... a todos aquellos que no entran dentro de ese modelo de sociedad”.
“No podemos dejar de pensar que cualquiera de nosotros o nosotras puede ser el siguiente objetivo”, decía luego una de las personas que leía el manifiesto de la concentración (ver abajo el texto completo), media hora después de iniciarse el acto.
“En Torre Pacheco han instrumentalizado la abominable agresión a una persona mayor para justificar su racismo y violencia, atacando a vecinos y vecinas de origen magrebí, incluidos niños y niñas. Pero la realidad es que buscarán cualquier excusa para seguir extendiendo ese odio” decía antes una mujer musulmana, una de las comunidades sobre las que han fijado sus objetivos los ultraderechistas en Murcia.
A la concentración no acudió ningún miembro del equipo de Gobierno municipal. Preguntada esta mañana por esa posibilidad, la alcaldesa en funciones, Inmaculada Sanz, respondía que no le constaba que nadie del Ayuntamiento se fuera a presentar allí, pero ponía en valor que Madrid es “una de las ciudades del mundo más plurales y más respetuosas con los derechos de las personas que vienen de fuera de nuestras fronteras”. Sin embargo, a la vez acusaba al Gobierno central de “estar dejando nuestras fronteras como si fuera un coladero, la inmigración tiene que ser legal y ordenada”, aseguraba.
Una de las pancartas de este jueves en Callao Somos Madrid
En el acto de Callao sí que estuvieron concejales de Más Madrid y del PSOE. El portavoz del grupo municipal de los primeros, Eduardo Rubiño, mandó su solidaridad a las víctimas de las cacerías racistas y añadió que “la mayoría de los españoles no quieren las políticas de sadismo social de la ultraderecha, no quieren un país en el que se permite la vulneración de derechos y el ataque indiscriminado contra personas inocentes en base exclusivamente a su color de piel”. También valoró que hoy hubiera entrado entrado en prisión el líder de Deport Them Now pero reclamó más detenciones: “Después de él tienen que ir todos los ultras que han organizado y han participado activamente en estas cacerías”.
Luego, su compañera en la Asamblea de Madrid, Manuela Berguerot, señaló la importancia de “plantar cara a los nazis que fletan coches para incendiar las calles en Torre Pacheco y que quieren incendiar las calles este sábado en Alcalá”, así como para señalar a “los hipócritas que utilizan la seguridad de las mujeres y las violencias machistas que sufrimos como excusa para agitar el racismo mientras les da absolutamente igual y niegan la violencia estructural machista que sufrimos las mujeres día a día”.
Reyes Maroto (PSOE), también presente en la concentración junto a muchos de los ediles del grupo socialista, puso el foco en “el racismo institucional que se está normalizando con discursos de odio de la ultraderecha, pero también de la derecha ultra que tenemos en esta región y en esta ciudad” y puso como ejemplo la ausencia de responsables del PP en la conferencia sectorial sobre menores no acompañados. Luego estableció paralelismos entre lo sucedido en Torre Pacheco y en Alcalá de Henares. “La manera en la que tenemos que encarar la migración aquí es como una ciudad de acogida, como una ciudad donde la ciudadanía, independientemente del color, de la raza o de la situación se la garanticen derechos humanos”, concluyó.
Comunicado final de la manifestación
Las imágenes de “cacerías” de personas, impulsadas y coordinadas por grupos neonazis y de extrema derecha en Torre Pacheco (Murcia), nos hielan la sangre y nos retrotraen a épocas oscuras que pensábamos ya superadas. Ante esos despreciables sucesos, que se producen azuzados por los discursos de odio y la polarización social de determinados partidos políticos, organizaciones, pseudoperiodistas y perfiles en redes sociales, no vamos a permanecer impasibles.
Ante el avance de esta intolerancia, de los llamamientos xenófobos y racistas a la violencia contra vecinos y vecinas por su color de piel, religión o procedencia, de la falsa e interesada relación de delincuencia con inmigración, no podemos ni vamos a mirar hacia otro lado.
Sabemos que detrás de estos comportamientos y discursos se encuentra una minoría, pero una minoría organizada, muy peligrosa y financiada para socavar nuestra convivencia, nuestra libertad y nuestra democracia. Una minoría que necesita de la confrontación, del conflicto y del odio para el triunfo de su proyecto político.
En Torre Pacheco han instrumentalizado la abominable agresión a una persona mayor para justificar su racismo y violencia, atacando a vecinos y vecinas de origen magrebí, incluidos niños y niñas. Pero la realidad es que buscarán cualquier excusa para seguir extendiendo ese odio, que podrían dirigir —como de hecho ocurre en otros lugares— contra cualquiera que no encaje en su estrecho esquema mental totalitario: personas migrantes y/o racializadas, LGTBIQ+, personas en situación de pobreza, periodistas, sindicalistas, feministas, activistas, ecologistas, progresistas, demócratas o cualquier persona defensora de los derechos humanos.
Todas ellas son blanco de una ira que se extiende gracias a partidos y personajes claramente vinculados con estos grupos organizados del odio, que blanquean, cuando no alientan, sus discursos y comportamientos. Una ira que se propaga, además, a golpe de bulo y mentira difundidos en redes sociales y replicados en pseudomedios de comunicación financiados por la misma red mafiosa.
Las agresiones no paran de crecer y, cada vez, son más los grupos y personas objetivo de estas facciones extremistas del odio. No podemos dejar de pensar que cualquiera de nosotros y nosotras puede ser el siguiente objetivo.
Por ello, las organizaciones firmantes de este manifiesto consideramos que es el momento de poner freno a esta oleada desde todos los frentes, y con toda la contundencia que exige una amenaza de este calibre. Debemos hacerlo en la calle, a través de la movilización social y en los medios de comunicación, pero también exigimos que se haga desde las instituciones, con valentía y decisión firme, a través de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y de la Justicia, investigando y juzgando lo que no son más que organizaciones criminales financiadas para socavar nuestro sistema democrático.
Tenemos que seguir, a su vez, apostando por políticas públicas que sirvan para garantizar los derechos sociales de toda la población; que no generen guetos ni exclusión social —caldo de cultivo de estos grupos de odio—, y que son, sin duda, la mejor política para garantizar nuestra democracia, nuestro Estado social y el Estado de derecho.
Por todo lo anterior, para que los sucesos de Torre Pacheco no se vuelvan a repetir, para que el conjunto de las administraciones —y especialmente el Ministerio del Interior y el de Justicia— tomen nota de la grave amenaza que suponen los grupos organizados del odio, te animamos a salir a la calle este jueves contra el odio y la xenofobia, y por unos barrios, pueblos y ciudades solidarios, de acogida, donde quepa todo el mundo.