Elegante, emocionante, espectacular. El encendido de las luces madrileñas de este sábado se ha convertido en uno de los mejores arranques de las fiestas que se recuerdan en la ciudad gracias a un acto multitudinario frente al Ayuntamiento de Madrid que tuvo de todo: gran despliegue de luces y sonido sobre la fachada del Palacio de Cibeles, lírica en forma de villancicos, inocencia infantil y música en directo digna de concierto en un estadio.
“Qué locura”, soltaba el cantante Pablo López al subirse al escenario y contemplar a decenas de miles de personas allí donde dirigiera la mirada. El alcalde dijo que había 90.000, dato que elevó a 150.000 después. No cabía un alfiler ni en la calle Alcalá, ni en el paseo del Prado o en Recoletos.
El principal reclamo del acto era el vídeomapping que durante diez minutos se proyectó sobre la fachada del Ayuntamiento. Una obra que giraba en torno a la idea de la energía de la Navidad -porque lo patrocinaba una compañía eléctrica- y que tiró de mensajes universales y pocas referencias a tradiciones cristianas para dibujar una oda a la ciudad de Madrid y a las gentes que la habitan.
El acto, presentado por la periodista Angie Rigueiro, seguía con la actuación de cuatro jóvenes talentos de Crescendo, un programa del Teatro Real que dejó una elegante interpretación del Adeste fideles. Luego llegó Pablo López para poner a bailar al público asistente con tres canciones que fueron ampliamente coreadas. “Qué bonito, Madrid”, decía antes de despedirse desde el escenario, al que subían luego los niños ganadores del concurso escolar de diseño de luces de Navidad, cuyas ideas lucen ya en los alrededores de la Plaza Mayor.
Después llegaba el alcalde Almeida para lanzar un breve mensaje, recordando que la Navidad empieza hoy en Madrid y acabará también en el mismo lugar, con la cabalgata de Reyes. Junto a él subía Carlos Sainz para pulsar el botón del encendido que ponía en marcha “46 noches de magia madrileña”, recordó la presentadora del acto.
El dato facilitado este año por el Ayuntamiento es que este sábado se han encendido 13 millones de bombillas, un millón más que hace un año. Sube el número de cerezos luminosos (126 frente a 121) y el de cadenetas (7.134 frente a 7.100). El gasto público dedicado al engalanamiento de la ciudad por Navidad también aumenta: de los 5,3 millones de 2024 a los 6,1 de este 2025. Es decir, que cada madrileño pone 1,75 euros para pagar la decoración desde este sábado hasta el 6 de enero.
Horarios y calles encendidas
Como es habitual, las luces se pondrán en marcha cada día a las 18.00 horas y se apagarán a medianoche de domingo a jueves. Los viernes y sábados lucirán hasta la 1.00, al igual que el domingo 7 de diciembre. Para fechas especiales como el 24 de diciembre y el 5 de enero está previsto alargarlo un poco más, hasta las 3.00. Y en Nochevieja durarán hasta las 6.00 horas del día de Año Nuevo.
Entre las novedades destacará la iluminación de Gran Vía, reconvertida en un campo de copos de nieve en 31 arcos de 10,5 metros y 309.000 luces produciendo destellos en blanco frío y cálido. Otro de los grandes reclamos de esta Navidad es la vela gigante en Nuevos Ministerios, de 12 metros y 14.500 puntos LED. Se suma este año un amanecer recreado con arcos de luz, del blanco cálido al naranja, en Goya.
Grandes ángeles luminosos de 10 metros pueblan ya la plaza de Carlos V, en Atocha, y un Niño Jesús de 7 metros de diámetro alumbra el Puente de Ventas, mientras que el Nacimiento luminoso está colocado este año frente al Congreso de los Diputados. Otra de las novedades es el abeto gigante con 654 bolas azules situado en el cruce de Alcalá con Gran Vía.