El Ayuntamiento está retirando las farolas de pie que están situadas en la confluencia de la calle Ruiz con Divino Pastor. “Mucho gasto”, explican los operarios que proceden a su retirada al ser preguntados por los motivos de ésta.
Comprobamos de este modo que el Consistorio continúa con la silenciosa política de ahorro energético que ya documentamos gráficamente el pasado enero, cuando vimos que varios trabajadores municipales estaban quitando farolas de las fachadas de los edificios de la calle Palma, algo que estaba sucediendo en todo Madrid, según dijeron esos mismos empleados, sin saber precisar ni el número concreto de las que iban a desaparecer ni el ahorro previsto estimado con la operación. Ellos seguían sin más lo señalado en un plano trazado por algún responsable de alumbrado público.
Obviamente, las respuestas había que pedirlas a otras personas, cosa que hizo este periódico a través del departamento de prensa de la concejalía correspondiente. Más de tres meses después de hacerlo, y tras mucho insistir, seguimos sin ser merecedores de explicación alguna.
Las que ahora se están retirando son farolas de columna clásica, modelo Villa, de fundición inyectada de aluminio o de chapa de acero. Si hoy son prescindibles, alguien debería aclarar también por qué se encargaron y colocaron en su día. Si ayer eran necesarias, no se explica su retirada ni tan solo argumentando un necesario ajuste presupuestario.