Esperanza Aguirre entrará en campaña pendiente de juicio
La expresidenta de la Comunidad y candidata a la alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, ha visto cómo su incidente en la Gran Vía se reabre en el momento más inoportuno: en plena precampaña y a menos de tres semanas de las elecciones municipales.
Aguirre sufrirá un juicio por faltas -al que podrá acudir en persona o no- como consecuencia de haber escapado hace un año de una pareja de agentes de movilidad, haber derribado su moto y no hacer caso del alto de la Policía Municipal mientras huía hacia su casa de Malasaña. La presidenta del PP de Madrid aparcó su coche, un Toyota Verso de color blanco, a la altura del 44 de la Gran Vía, según su versión “para sacar dinero en un cajero”. La infracción llamó la atención de una pareja de agentes de movilidad, que acudieron al lugar para colocar la multa pertinente. Entonces llegó Aguirre e hizo caso omiso de las órdenes del uniformado para que le aportara la documentación para ponerle la multa.
“Poniéndose la conductora muy nerviosa y bastante alterada, momento en el cual se sube al vehículo y, sin darle la documentación, arranca el mismo y golpea la moto” del otro agente, “que se encontraba delante del vehículo, tirándola al suelo”, rezaba el texto del parte del agente.
Aguirre negó en un primer momento los hechos y, después, la denuncia fue archivada en primera instancia, a pesar de que las imágenes de las cámaras de seguridad avalaban la versión policial. Ahora, la Audiencia Provincial de Madrid ordena la reapertura de juicio por faltas, como pedía la Fiscalía, pero no por delito como reclamaba el agente de movilidad afectado.
Se da la circunstancia de que, en el caso de resultar elegida alcaldesa después del proceso electoral, Esperanza Aguirre sería la máxima responsable de los agentes de movilidad y de la Policía Local que la acabó multando y por la que irá a juicio.
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