El Ayuntamiento de Madrid está probando qué pasaría en ciertas plazas y calles de Madrid si se instalaran urinarios y WC, con el objetivo de mitigar las molestias a los vecinos que causan las meadas de los incívicos en numerosos puntos del centro de la capital. Por el momento se han colocado elementos portátiles, que quita y pon y con “bajo presupuesto”, informan fuentes municipales.
Los WC se han establecido en puntos “especialmente sucios” del centro de Madrid. En Malasaña, estos WC portátiles se han colocado en la plaza de San Ildefonso, en Carlos Cambronero, en la calle Conde Duque y en la plaza de las Comendadoras. El objetivo es complementar el servicio de los WC fijos colocados ya en lugares como el Dos de Mayo y en la calle Barceló, para estudiar si merece la pena ubicar un baño público en cada punto.
La iniciativa lleva en marcha algunas semanas y forma parte del plan Cuidamos Centro, que presentó hace año y medio la Junta de Distrito Centro y que incluye otras acciones ya puestas en marcha como la recogida de vidrio puerta a puerta en los locales de restauración. Entonces, el concejal de distrito Jorge García Castaño explicaba por qué se utilizarían baños y urinarios portátiles: “No vamos a gastar un dineral ni a fijar unas zonas concretas. Ya veremos cómo funcionan y si nos equivocamos, daremos la vuelta”, decía entonces.
“Llevamos meses localizando espacios donde podamos empezar ese proyecto con un nivel de acuerdo vecinal importante”, explicó en la presentación García Castaño, aludiendo a que el plan contaba en Malasaña con el beneplácito de la Plataforma Maravillas – Haciendo Barrio, un colectivo que integra a vecinos, asociaciones y comerciantes de la zona al que se pidió su colaboración. Sin embargo, desde el Ayuntamiento no se ha notificado a dicha plataforma la ubicación de los WC portátiles. Este periódico desconoce si se le ofrecerá una valoración posterior de su funcionamiento.
El PP ha criticado que se haya colocado en algunos puntos un modelo abierto, con capacidad para cuatro urinarios, exclusivo para el uso de hombres, que han interpretado como discriminatorio. Fuentes municipales afirman, sin embargo, que la mayoría de aseos instalados son de cabina, que pueden usarse tanto por hombres como por mujeres, y que el objetivo es probar ambos modelos, tanto el abierto como el cerrado. Este periódico tiene constancia de que se estableció un modelo de este tipo junto al parque de Conde Duque, aunque ya ha sido cambiado por otro modelo cerrado.
Desde la Asociación de Vecinos de Chueca (AVChueca) también se han vertido críticas por considerar que la medida no ayudará a solucionar este problema de incivismo y recuerda al Ayuntamiento que desde septiembre del pasado año están pendientes de instalación inodoros fijos.
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