Propuesta de pista para Conde Duque: “No tiene sentido que en Malasaña esté prohibido bailar”

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Tres ideas ciudadanas para Malasaña compiten en la fase final de los Presupuestos Participativos 2017 por los votos de los madrileños que permitirán que se lleven a cabo. Las tres son compatibles y podrían llevarse a cabo si consiguen los suficientes votos de los residentes en el distrito Centro.

Somos Malasaña inicia con este artículo una serie de entrevistas a los responsables de cada uno de los proyectos, para que puedan explicar con detalle su idea y convencer -tal vez- a más votantes. Hablamos primero de la Pista de baile al aire libre, pensada para el parque de Conde Duque y también en Lavapiés. Una propuesta elaborada por Javier, vecino de Malasaña, que costaría 33.400 euros y que ya estuvo a punto de ser aprobada en 2016.

SOMOS MALASAÑA: ¿Cómo surgió la propuesta? ¿Era un proyecto que estaba pensado desde antes de los presupuestos participativos?

JAVIER: El proyecto de una pista de baile ya se presentó el año anterior a los presupuestos participativos, pero sólo para ubicarla en Conde Duque. El año anterior pasamos la primera fase (entre los proyectos que más apoyos tuvieron) pero la valoración económica realizada desde el Ayuntamiento nos pareció excesiva así que no hicimos campaña para conseguir que se aprobase en la segunda fase.

Este año hemos propuesto también, además de la pista de baile en Conde Duque, otra más en Lavapiés. Podemos hermanarnos con barrios vecinos que se enfrentan a problemáticas parecidas y en las que las opciones de ocio al aire libre gratuitas son reducidas (véase incluso prohibidas, como es el bailar con música en el espacio público si no se han solicitado permisos previos cada vez que se quiera realizar). Este año hemos ajustado mejor la propuesta y la valoración económica ha bajado casi a una tercera parte de lo presupuestado el año anterior. ¡Y eso que en 2017 son el doble de pistas!

Explícanos brevemente en qué consiste el proyecto

Colocar un suelo (bueno dos, uno en Lavapiés y otro en Conde Duque) que sean más “amables” con las rodillas, cabezas, culos (si pensamos en las personas que bailan break, por ejemplo, en la calle) y que permita poder realizar una actividad que hasta ahora se practica sobre todo en espacios cerrados que reúnen unas condiciones mejores que el asfalto u otros suelos. El baile es una opción de ocio saludable que te permite conocer personas y practicar una afición. Y si hablas con gente que baila te dirán que sirve incluso de terapia psicológica y como actividad deportiva. Como con el baile swing, por ejemplo, ¡que se suda mucho!

Se persigue normalizar el bailar en la calle (descriminalizarlo), potenciar el espacio público como lugar de intercambio y el baile como modo de ocio que no requiera necesariamente estar encerrado en un local de ocio, con lo que ello supone, (pagar entradas, ser mayor de edad para entrar, etc).

Entendemos que al establecer unas pistas de baile no será necesario pedir permiso al ayuntamiento cada vez que se quiera hacer uso del espacio. Es como si instalaran un tobogán para niños pero cada vez que se quisiera deslizar un niño se tuviera que requerir previamente un permiso del ayuntamiento por adelantado -sabiendo cuándo y cuántas veces vas a subir y bajar del tobogán-.

¿Cómo se gestionará el uso de este espacio?

Los usos de estos nuevos espacios no necesitan nueva gestión ni supondrán un cambio del uso de los parques donde se van a instalar. Entendemos que las vecinas serán capaces de convivir y utilizar el espacio por niños, mayores, diferentes tipos de baile que se puedan dar a la vez… es decir, acceso libre, gratuito y basado en las interacciones que se puedan establecer (como los columpios de un parque, por seguir con la imagen ya mencionada).

Esperemos que se respeten y se cuiden y que aprendamos a cuidarnos para respetar el descanso de las personas que vivan cerca y no quieran bailar o escuchar música (en los lugares donde se plantean ubicar las pistas no hay vecinos demasiado cerca). También queremos que se cuide por igual el nuevo espacio público (que no dejen que los perros meen o caguen el la pista), pero por lo demás no deja de ser un trozo más de parque al que darle vida y vivirlo.

¿Quiénes (asociaciones, empresas, colectivos, etc) están involucrados?

Como promotores de la propuesta se encuentra la Asociación de Swing de Madrid, (MadForSwing) aunque la propuesta cuenta con el apoyo y buena acogida de otros colectivos de baile de la ciudad y del barrio (por ejemplo la milonga de tango que realiza clases abiertas y gratuitas todos los miércoles en la plaza del 2 de mayo), otros colectivos de baile de break dance

e incluso grupos de chotis de mayores. La idea es que el suelo sea lo más compatible y polivalente posible para acoger diferentes tipos de baile.

Si los presupuestos participativos no favorecieran a este proyecto, ¿hay un plan alternativo para llevarlo a cabo?

Seguiremos ocupando las plazas para visibilizar una práctica sana que no tiene sentido que esté prohibida (o que sea necesaria presentar un proyecto previo para llevarlo a cabo). Creemos en un ocio que no necesariamente sea negocio y en poder desarrollarnos como personas en el espacio público, (y el baile para las que lo practicamos hace parte de nuestro desarrollo), respetando la convivencia con otros usos y con las vecinas de alrededor.

Esperemos que salga adelante para poder ahondar en otras propuestas culturales y que poco a poco vayan invadiendo las calles de nuestra ciudad.

Aparte de tu proyecto... ¿qué otra necesidad a nivel de infraestructuras necesitaría Malasaña?

Los proyectos presentados en el barrio concreto de Malasaña a esta convocatoria de presupuestos participativos son muy interesantes.

Apoyamos firmemente el proyecto de San Bernardo 68 para establecer un espacio que dé lugar a las vecinas para encontrarse y seguir creando cultura. Es más necesario que nunca en un barrio que poco a poco pierde su esencia creadora para convertirse en mero escaparate de lo mismo que se puede encontrar en el centro de cualquier capital europea sin dejar hueco a lo que hace que Malasaña sea Malasaña, esto son sus vecinas, su rebeldía, su cultura y su capacidad de creación. Así que ojalá que salga adelante (todas a votar esa propuesta!)

La propuesta de la remodelación del 2 de mayo creemos que es necesaria, aunque no entendemos que esté en los presupuestos participativos. Es una vergüenza que el Ayuntamiento no haga el mínimo mantenimiento de la plaza y que requiera que las vecinas en vez de presentar proyectos que sirvan para crear la ciudad que queremos construir, tengamos que estar exigiendo gastos que deberían ir dentro de las partidas presupuestarias normales de Urbanismo . Lo que persigue ese proyecto es un mantenimiento, no un proceso de remodelación que pueda redefinir el espacio y los usos de la plaza.

Es como si dejaran de funcionar los semáforos de la ciudad y en vez de ir arreglándolos tuvieran que ser las vecinas las que propusieran su reparación desde los presupuestos participativos para evitar accidentes. No tiene ningún sentido. El no permitir que haya agujeros en la plaza, o grandes bloques en el suelo sueltos que almacenan pis, agua sucia de lluvia y demás es asqueroso y peligroso, aunque ya es un clamor popular, no debería ser parte de los presupuestos participativos. Es una dejadez de este y del anterior Ayuntamiento.

Vota aquí las propuestas para Malasaña:

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