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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Rosalía de Castro, una gallega en Malasaña

'Señor, no me conocéis, más porque yo os conocí, aunque quien soy no sabéis, sabed que sola para mi, recuerdo que sagradas armonías, dulce esperanza de mejores días'. Estos son los primeros versos de un poema inédito de Rosalía de Castro que aparecieron hace hoy dos años. Se trataban de unas líneas dedicadas al político, militar y escritor Salustiano de Olózaga, que fueron publicados en La Soberanía Nacional.

La escritora gallega vivió algunos años y se casó en Malasaña, y precisamente de su estancia en Madrid son los versos que ahora han visto la luz. Rosalía de Castro llegó a Madrid con sólo veinte años y se alojó en casa de una familiar de su padre, en la planta baja del número 13 de la calle de la Ballesta. Allí, en 1857, publicó La Flor, su primer poemario y un año después se casó en la iglesia de San Ildefonso. En el interior de la parroquia se puede ver una placa que conmemora su matrimonio con Manuel Martínez Murguía, destacado periodista.

Salustiano de Olózaga fue amigo personal de Murguía, y de hecho los trabajos en prensa de esta (como el poema recuperado) surgieron, a menudo, de las buenas relaciones del periodista en la prensa madrileña. No hay que perder de vista lo difícil que era para una mujer publicar en el siglo XIX.

Rosalía de Castro es considerada como una de las grandes de las letras gallegas (sus Cantares gallegos se mencionan como la primera obra importante de la literatura en dicha lengua) y como una renovadora de la poesía española.