El pasado martes, sobre las 18 horas, dos policías de paisano procedieron a la detención de un joven en la esquina de las calles San Vicente Ferrer con Santa Lucía. Vecinos de la zona critican la “dureza” con la que los agentes se emplearon, que provocó las protestas de algunos transeúntes que presenciaron los hechos. Al parecer, la detención se produjo a raíz de una identificación relacionada con el consumo de estupefacientes y una presunta resistencia a la autoridad.
“Lo que yo vi al asomarme al balcón de mi vivienda, alarmado por los gritos de un hombre, fue a dos individuos reduciendo a un tercero, ya en el suelo, al que retorcían los brazos para esposarle. Gritaba de dolor y preguntaba a gritos: '¿Por qué, qué he hecho, qué estáis haciendo?'”, cuenta un vecino.
Los vecinos no cuestionan el motivo de la detención sino las formas de la misma y el trato dado al detenido una vez ya inmovilizado. “Le inmovilizaron contra el suelo, apoyando, uno de los supuestos policías, las dos rodillas sobre el cuerpo del detenido. Los vecinos, desde los balcones y a pie de calle, protestaron contra lo que a todas luces era un trato vejatorio e innecesario. Algunos comentaban que había que llamar a la policía para que controlase a la policía”.
Fotografías como las que mostramos, y algún vídeo grabado con el teléfono móvil, registraron la parte final del los hechos.
“Después de varios minutos aparecieron cuatro coches de policía y otras tantas motos para llevarse al peligroso ciudadano. Se bajaron de los vehículos tropecientos agentes creando una especie de cinturón de seguridad en el cruce de las dos calles. Los vecinos seguían protestando y aplaudiendo irónicamente: 'Muy bien, campeones, para esto os pagamos'.
Los policías se encararon e identificaron a un par de vecinas que calificaron de “abusiva” la actuación policial.