El plan de Más Madrid para refrescar la ciudad contra el cambio climático: coles solares, más arroyos y juegos de agua

Aunque este 2025 las altas temperaturas se han hecho esperar más que en los años anteriores, las consecuencias del cambio climático (con episodios meteorológicos cada vez más extremos) ya trastocan el día a día de las ciudades. En este contexto, Más Madrid presenta este jueves su Plan Refresca Madrid, una estrategia integral “para transformar la capital en una ciudad resiliente” que llevarán al próximo pleno del Ayuntamiento. La portavoz del partido en Cibeles, Rita Maestre, defiende su necesidad ante “una emergencia climática que ya no es una amenaza futura, sino una realidad presente”.

“Desde que José Luis Martínez-Almeida es alcalde nos hemos convertido en la ciudad estrella en talas indiscriminadas de árboles y alicatado de zonas verdes. Su compromiso con el cambio climático es cero. Y esto hay que cambiarlo ya, no podemos esperar ni un minuto, nos va la salud en ello. Por eso hemos diseñado Refresca Madrid, un plan que propone una transformación profunda de la ciudad, basada en nuestra experiencia de gobierno y en actuaciones que se han llevado a cabo en ciudades de todo el mundo. El objetivo, hacer de Madrid una ciudad más fresca y habitable”, expone la líder de la oposición municipal. 

El objetivo, según la formación liderada por Maestre, es “mejorar la calidad de vida de los habitantes” de una ciudad “expuesta a situaciones de calor extremo cada vez más frecuentes y más duras que en 10 años podría tener el clima de Sevilla, en 30 el de Marrakech o en 50 el de El Cairo”. Para ello, proponen actuar en tres líneas de actuación: mitigación, adaptación y compensación. A su vez, las numerosas medidas se clasifican en seis bloques: movilidad sostenible, agua, espacio público, energía, economía baja en carbono y participación ciudadana. Muchas coinciden y se inspiran en las promesas electorales del partido sobre la materia antes de las elecciones de 2023, aunque otras se han actualizado o incorporado.

En el eje de la movilidad sostenible, Más Madrid aboga por una red verde con 300 kilómetros de “calles completas” con reparto equilibrado de modos de transporte, 235 km de itinerarios peatonales prioritarios distribuidos en los 21 distritos o 25 áreas de mejora peatonal en zonas con problemas de accesibilidad. Una inversión proyectada en 1.500 millones de euros a lo largo de diez años, 150 millones anuales.

A ello añaden una red ciclista con 14 itinerarios conectados que sumarán 195 kilómetros, la potenciación de la ciclologística para distribución urbana de mercancías y el aprovechamiento del potencial del 80% de desplazamientos (todos los menores a 8 km). Pero quizá la apuesta más ambiciosa en este sentido es una red de bus de alta velocidad: 11 nuevas líneas con 155 autobuses de altas prestaciones, 207 kilómetros de plataformas reservadas y hasta 300.000 plazas adicionales en hora punta. Recuperan además el proyecto de la M-35, un corredor semicircular que conecta las periferias entre sí, para mejorar con ello la movilidad de estas zonas a la par que descongestionar el centro.

El Plan Refresca contempla también un Sistema de Drenaje Sostenible (SUDS) mediante nuevas infraestructuras de aprovechamiento de agua de lluvia o un incremento del suelo natural, tanto el terrizo como el vegetado, para facilitar la infiltración. El SUDS, considera Más Madrid, facilitaría la creación de áreas inundables controladas que evitarían catástrofes como la causada por la DANA en València. Al mismo tiempo, desembocaría en nuevas infraestructuras verdes para el disfrute de los barrios.

Para vislumbrar el futuro de las ciudades, el grupo municipal mira también al pasado con la “recuperación de la relación histórica de Madrid con el agua”, en concreto los arroyos históricos. Hablan de desplegar “infraestructuras azules” en áreas inundables en parques situados en las márgenes de los arroyos históricos: Aluche, Caramuel, San Isidro, La Elipa o La Gavia. Este bloque se complementa con el cumplimiento de la Ley de Aguas, que obliga a separar escorrentía de aguas residuales, así como el desarrollo de los juegos de agua y piscinas públicas (asegurando las piscinas públicas en cada distrito).

Oasis climático-sociales, 150 “coles solares” y revitalización del Manzanares

El partido defiende un espacio público verde y fresco. Tres adjetivos que pretenden fomentar con oasis climáticos y sociales, una red de espacios frescos, accesibles y con actividad cultural que estén 15 minutos a pie desde cualquier barrio. Pero el plan es también llevar esa vida fresca al entorno más inmediato a las viviendas, con constantes interbloques y plazas pequeñas dotados de infraestructuras verdes que rebajen la temperatura de la zona. A la vez, serían completados con espacios estanciales para que sean lugar de encuentro, y completados con un programa de cesión de pequeñas porciones de suelo para ejecutar plantaciones vecinales.

Más Madrid traslada esa adaptación climática del espacio público también a los colegios, donde pretende garantizar el “confort térmico”. Apunta a la transformación de los patios escolares en espacios renaturalizados, la instalación de paneles solares en 150 centros educativos para autoconsumo compartido o la creación de comunidades energéticas en torno a los llamados “coles solares”.

Otra clave de la propuesta está en la revitalización del río Manzanares, con nuevas conexiones peatonales y sendas recreativas, como una que conecte Villaverde con Getafe y otra que una Villaverde con Villa de Vallecas. Animan a materializar la ampliación de la llanura de inundación entre El Pardo y el Parque Sindical, así como a recuperar la flora y fauna autóctonas en las riberas.

Para impulsar la energía verde, instan a la rehabilitación energética de 45.000 viviendas anuales (tres veces el ritmo actual), la creación de Puntos de Rehabilitación de Barrio o la clasificación de edificios con un sistema etiqueta para valorar el impacto energético (en la línea del de las propias viviendas). Un complemento a estas medidas está en las cubiertas verdes, con estructuras vegetales en azoteas y terrazas que son compatibles con paneles fotovoltaicos y huertos urbanos.

Y al igual que un cambio de modelo energético, Más Madrid dibuja una alternativa en la economía. A nivel municipal, esto se traduce en aspectos como el fomento del comercio de proximidad: una estrategia de Alimentación Saludable alineada con el Pacto de Milán, comedores escolares saludables y sostenibles, la ampliación de Mercamadrid como referente del comercio local o el programa Fabricado en Madrid para apoyar productores locales. En materia laboral, plantean protocolos obligatorios para empresas contratistas del Ayuntamiento, formación específica para personal municipal en contacto con colectivos vulnerables o repensar y mejorar las condiciones laborales para trabajadores expuestos a altas temperaturas.

La gestión de residuos es un importante aspecto en el Plan Refresca, con un buen arsenal de acciones. La primera es la creación de una Agencia de Residuos que supervise, acompañe y vigile todos los servicios relacionados con los residuos en Madrid, así como la descarbonización de los procesos ligados a su tratamiento y eliminación. Como ya han defendido públicamente, abogan por una planificación para reducir y eliminar la incineración en Valdemingómez para 2027. Otras medidas en la materia son el refuerzo de la separación en origen con participación ciudadana, el fomento del compostaje doméstico y comunitario o aumentar hasta 150 la Red de Nodos de Compostaje.

El plan detalla en último lugar una serie de iniciativas para acrecetar la participación ciudadana, el camino hacia lo que definen como “la gobernanza climática, el siguiente reto demográfico del siglo”. Para ello ponen sobre la mesa dos entidades. Primero una ya adelantada en 2023, la Asamablea Ciudadana por el Clima, un espacio de deliberación permanente formado por 100 personas elegidas por sorteo que debatan sobre política climática y propongan medidas concretas. Además, un Comisariado del Calor, con una figura responsable de liderar y coordinar la agenda climática municipal. Con ello, daría impulso a la Mesa del Calor, con expertos para la elaboración y evaluación de propuestas.

“Queremos que Madrid sea una ciudad transgresora en políticas climáticas, una ciudad a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático y la justicia social. Porque el calor también va por barrios”, asegura Maestre. Recuerda que “en Madrid la brecha térmica entre distritos del norte y del sur o el este puede alcanzar hasta 8°C, una diferencia que no solo se mide en grados, sino en calidad de vida y en salud”. Avanza que defenderán Refresca Madrid para comprobar “si Almeida se decide a actuar de una vez, porque la crisis climática no espera y el negacionismo climático mata”. Concluye que “actuar ahora no es una opción, es una responsabilidad para proteger la salud, la habitabilidad y el futuro de la ciudad”.