Con mucho sabor a agua de azahar y elaborado en un obrador de Retiro: así es el mejor roscón de Reyes de Madrid

El indiscutible postre rey de la Navidad es el roscón. Los hay grandes, pequeños, dulces, salados y de sabores muy variados, pero el que siempre triunfa es el más tradicional. Madrid premia cada año a las mejores creaciones artesanas de la capital y este año el primer puesto se lo ha llevado el roscón de Doble Uve, de Paloma Silvestrin.

La propuesta del obrador, ubicado junto al parque de El Retiro, en la calle Antonio Arias, 5, ha sido elegido Mejor Roscón de Reyes Artesano de Madrid 2026 este miércoles en una cata ciega de 13 roscones presidida por el maestro pastelero Paco Torreblanca. El jurado ha destacado sus matices de agua de azahar precisos y bien definidos, un rasgo poco presente este año debido a la escasez de este aroma en los roscones presentados. Su equilibrio entre aroma, textura, sabor y una correcta fermentación lo convierten en un roscón sobresaliente.

Los dos roscones que le han acompañado en el podio han sido La Crujiente y Marea Bread, que han quedado segundos y terceros en el certámen respectivamente. Ambas pastelerías llevan compitiendo varios años en el campeonato.  De los 50 participantes iniciales también han sido finalistas Cientotreintagrados, Balbisiana, Panem, Obrar Madrid, Novo Mundo, Panadario, Pastelería Larraya, En Bruto, Obrador Abantos y Panda Patisserie.

La final del Campeonato del Mejor Roscón de Reyes Artesano de Madrid 2026 se ha celebrado como ya es tradición en la emblemática Casa de la Panadería de la Plaza Mayor. Por primera vez han sido 13 los roscones finalistas debido a un cuadruple empate en las semifinales.

El jurado ha estado presidido, como ya es habitual, por el maestro pastelero Paco Torreblanca. Le acompañaban el también pastelero Ricardo Vélez, de la pastelería Moulin Chocolat, ganador del primer campeonato celebrado en diciembre de 2018, Oriol Balaguer, ganador del año pasado, la pastelera Estela Gutiérrez de la pastelería Estela Hojaldres, el pastelero y profesor de pastelería Jordi Butrón, Carlos Fernandes, profesor de Le Cordon Bleu, José Carlos Capel, crítico gastronómico del diario El País, presidente de Madrid Fusión y fundador de GastroActitud, y Rogelio Enríquez, presidente de la Academia Madrileña de Gastronomía.

La preselección se llevó a cabo en tres mesas de cata ciega celebradas los días 2, 3 y 4 de diciembre, formadas por consumidores, periodistas y profesionales de la pastelería. Las mesas fueron convocadas en The Patissier y el pastelero Ricardo Vélez, primer ganador del campeonato en 2018 y desde entonces asesor del mismo, ejerció de maestro de ceremonias pesando, cortando y explicando los fundamentos técnicos de un roscón de calidad. Los catadores utilizaron la misma ficha de cata que ha empleado el jurado profesional en la final en la que se ha valorado apariencia, aroma, alveolado, textura y sabor de cada una de las muestras presentadas.

Como ya es costumbre, después de proclamar al vencedor se ha hecho la entrega simbólica del premio de 2.500 euros en productos de la firma Mantequilla Arias, que serán donados por Doble Uve Obrador a una ONG de su elección.

Preservar el sabor tradicional

La opinión unánime de los catadores es que los roscones han mejorado mucho, sobre todo su apariencia externa, pero que su sabor ha perdido carácter ya que el tradicional sabor agua de azahar se percibió muy desdibujado en la mayoría de las muestras. En ocasiones había sido sustituido por otros que nada tienen que ver con el roscón como la vainilla, la canela o cítricos con marcadas notas amargas.

La queja unánime, como ya sucediera el año pasado, fue que “más que roscones eran bollos suizos”, es decir que tenían la textura de un brioche enriquecido, pero no el sabor característico del roscón de Reyes. Esto es una llamada de atención para los pasteleros que deben velar por la calidad y autenticidad de un producto tradicional, lo que no impide que, al tiempo, hagan versiones innovadoras. También se han detectado problemas en las fermentaciones y amasados, pero desde Gastroactitud aseguran que “hubo roscones de mucho nivel técnico aunque no todos han podido pasar a la final”.