Las fiestas de San Roque celebradas en Blanca el pasado viernes acabaron en polémica. El concurso de recortadores que ha tenido lugar en la plaza de toros portátil instalada en el municipio estuvo abarrotado de asistentes, sobrepasando con creces el aforo máximo permitido. Debido a la COVID, eventos como este solo pueden albergar un 50% del aforo, siempre y cuando no se sobrepasen los 2.000 participantes.
Además, tal y como se puede ver en las imágenes, un gran número de espectadores permanecieron de pie, sin mascarilla y no respetando la distancia de seguridad.
De acuerdo con La Verdad, todo apunta a que se vendieron más entradas de lo debido, ya que además del exceso de aforo muchos ciudadanos tuvieron que permanecer en el exterior porque no cabían la plaza de toros.
Desde la organización del evento aseguran que cumplieron con todas las medidas de seguridad, mientras que el ayuntamiento de Blanca se ha desvinculado de lo ocurrido.