Contrapunto es el blog de opinión de eldiario.es/navarra. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de la sociedad navarra. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continua transformación.
Adaptación climática y financiación en Navarra
A medida que los impactos climáticos se intensifican y golpean especialmente a los países más vulnerables del mundo, es prioritario aumentar los esfuerzos de adaptación al cambio climático. Así se indica en el informe “La Brecha de Adaptación 2024”, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Los retrasos en la adopción de soluciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero comportarán mayores impactos del cambio climático, lo que hará que empeoren las actuales condiciones, que acarrearán incendios forestales, olas de calor, inundaciones, sequías... Pero, ¿estamos preparados para afrontar las amenazas del cambio climático?
Aun logrando todos los objetivos de mitigación (reducción de los gases de efecto invernadero) –algo que a estas alturas parece muy improbable–, los impactos del cambio climático irán a más. Por tanto, la adaptación al nuevo y peligroso clima asoma como un reto impostergable para que las alteraciones que van a ocurrir en todos los ámbitos de nuestras vidas –salud, economía, agricultura, energía, movilidad, industria, ciudades, etc.– nos afecten lo menos posible.
En Europa, a pesar de que el cambio climático es una de las principales prioridades de la mayoría de los alcaldes de 54 ciudades, una quinta parte de ellas no cuenta con un equipo dedicado a la adaptación al cambio climático, y, por otra parte, la financiación es escasa.
Eso lo refleja una nueva encuesta de Eurocities Pulse, que viene a decir que las amenazas climáticas están avanzando más rápido que la capacidad de las ciudades europeas para adaptarse. Entre los riesgos urbanos más urgentes destacan las olas de calor, las inundaciones y las sequías.
El sondeo analizó 54 ciudades de 17 países europeos, incluidos Portugal, Italia, Alemania, España y Francia. La falta de financiación, la escasez de personal y la débil coordinación entre organismos siguen siendo los grandes obstáculos para mejorar la planificación de las políticas de adaptación.
En lo que respecta a Navarra y en lo relativo a financiación de la lucha contra la crisis climática, el documento clave es el “Informe de perspectiva climática” que el Gobierno de Navarra elabora y adjunta al Proyecto de Ley Foral de Presupuestos Generales de Navarra (PGN) cada año, como el de 2025, donde se detalla cómo se integra la acción climática en las cuentas públicas, siguiendo la ley foral de cambio climático y transición energética, evaluando el impacto ambiental de los gastos e ingresos y destinando fondos a políticas de sostenibilidad, según el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.
En la citada publicación de 2025, se viene a decir que la incorporación de la perspectiva climática en los presupuestos es crucial para abordar los objetivos climáticos. La Ley Foral 4/2022 establece la obligación de incluir partidas para adaptación y mitigación del cambio climático en los Presupuestos Generales de Navarra.
En el informe se identifican 100 partidas con perspectiva climática para el año 2025, distribuidas en 10 Departamentos del Gobierno de Navarra. La cuantificación de los presupuestos climáticos previstos para 2025 alcanza 133’1 millones de euros. La mayor parte del gasto se destina a la mitigación del cambio climático (78%), mientras que el resto (22%) se dedica a la adaptación. No obstante, si el 78% de los fondos se han destinado a la mitigación y solo el 22% a la adaptación, quizá haya llegado el momento de invertir más en prepararnos.
Si bien reducir emisiones es muy importante, y podemos hacer mucho más en Navarra, prevenir y adaptarse ya no es una opción, es un imperativo y una acción inaplazable. Para ello, se requiere un análisis de riesgos climáticos relevantes en tofos los sectores que conforman el sistema socioecológico y económico navarro: salud, agua, biodiversidad, sector forestal, agricultura, energía movilidad, industria, turismo, sistema financiero, patrimonio cultural, cohesión social y municipios, que oriente la planificación de políticas públicas de adaptación y la integración de la variable climática en la toma de decisiones.
Pero, además, uno de los requisitos en las políticas de adaptación al cambio climático es contar con una adecuada dotación presupuestaria en los Presupuestos Generales. Actuar ahora no solo es más rentable económicamente, sino que salva vidas. Cada euro invertido en medidas de adaptación puede evitar mayores costes en el futuro. El cambio climático está aquí, y es una amenaza muy grande que pone en riesgo la forma de vida tal como la conocemos.
Pero llama la atención que el Gobierno de Navarra destine ingentes fondos a determinados proyectos, mientras que las políticas de adaptación, con la importancia y prioridad que tienen, se doten con tan escaso presupuesto.
Es el caso, entre otros, del Tren de Alta Velocidad (TAV), al que distintos sectores cuestionan su utilidad para la sociedad navarra, y, que, según la Cámara de Comptos, los 214 kilómetros que tiene esta infraestructura entre Castejón e Iruña-Pamplona costarán entre 3.000 y 4.000 millones de euros, sin contar la estación en la capital de Navarra y la conexión de la 'Y vasca', que tendrán su propio presupuesto, y aún su trazado está por decidir. Mientras tanto, en el período 2015-2025 la única inversión recogida en los presupuestos de Navarra para fomentar el transporte público ha sido de una media anual de entre 10 y 15 millones, dedicados en su totalidad a subvenciones.
¿Somos conscientes de la situación de emergencia climática en que vivimos?