Pamplona acoge la entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes tras el parón por la pandemia

Pamplona ha acogido en el auditorio de Baluarte el acto de entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes en su edición de 2020, suspendida con motivo de la pandemia, y con la guerra de Ucrania ahora como telón de fondo. Los Reyes de España, Don Felipe y Doña Leticia, han presidido esta entrega concedida por el Ministerio de Cultura y Deporte, que en esta ocasión ha recaído en 32 personalidades e instituciones, entre los que se encuentra a título póstumo Pau Donés, fallecido en 2020, o los navarros Montxo Armendáriz y María Bayo. “Poder estar aquí demuestra que ya se comienzan a dar los primeros pasos hacia la senda de la normalidad, retomando las entregas anuales, que tanto añorábamos, y que tan importantes son para los creadores, a modo de reconocimiento y de inspiración, y para la cultura en su conjunto”, ha destacado el Rey Felipe VI durante el acto, celebrado medio año después de la última entrega el pasado mes de junio en el Palacio del Pardo de Madrid, cuando se otorgaron 47 medallas correspondientes a las ediciones de 2018 y 2019.

En su intervención desde el atril y sin mascarilla, tal y como han hecho también la presidenta navarra, María Chivite, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta y el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, el Rey Felipe VI ha cerrado destacando el papel “esencial” de la cultura durante los meses más difíciles de la crisis sanitaria originada por la COVID-19 y como esta “pasó a ser una verdadera necesidad y un alivio”. Además, ha defendido este galardón como “la distinción más noble” que puede otorgarse “a quienes han hecho precisamente de la cultura, en su riqueza y diversidad, el centro de su vida”.

A la entrega en Baluarte han acudido premiados como el actor recién recuperado de la COVID-19 Antonio Resines, la cantante Rosario Flores, los cineastas Álex de la Iglesia y Montxo Armendáriz o los bailarines Sara Baras y Antonio Canales. La lista de galardonados la completan el compositor alemán Hans Zimmer, también a título póstumo el actor Álvaro de Luna y el diseñador Andrés Sardá, el actor Carlos Hipólito, el director de escena Emilio Sagi, la actriz Adriana Ozores, la coleccionista Pilar Lladó, la presidenta del Patronato de la Fundación Federico García Lorca, Laura García Lorca, la editorial Tirant lo Blanch, el acróbata 'Tinga Tinga', el catedrático de estética Simón Marchán, el catedrático de Historia del Arte Valeriano Bozal, la restauradora María Dolores Fuster, la bailarina Carmen Werner, la coreógrafa Teresa Nieto, el compositor Gustavo Dudamel, la soprano María Bayo, la artista multidisciplinar Paz Muro, la periodista Marga Sánchez, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, la editorial Marcial Pons, el músico Manolo García, el filósofo Emilio Lledó y el cocinero Quique Dacosta.

La actriz Emma Suárez, también premiada, ha expresado en representación de los galardonados el “honor” de recibir este reconocimiento y ha defendido que “una sociedad que respeta a sus artistas es una sociedad que progresa en la comprensión de lo diferente y en la diversidad”. “Solo así es posible el entendimiento y el diálogo”, ha manifestado, para añadir además unas palabras de recuerdo para “los artistas que nos dejaron y permanecen en nuestra memoria, porque el arte nunca muere”. En este mismo sentido se ha manifestado el Rey, quien ha transmitido, al igual que el ministro de Cultura, su “cariño a las familias, amigos y compañeros de Pau Donés, Álvaro de Luna y Andrés Sardá”, reconocidos a título póstumo. “Desde la música, el cine y la moda, nos dieron tanto, y tanto es lo que les echamos de menos. Nuestro patrimonio cultural, las Bellas Artes, lo que celebramos aquí y en cada edición, es más grande y mejor gracias a ellos y a los que integráis hoy esta edición de premiados”, ha destacado.

Asimismo, el Rey Felipe VI también ha valorado la contribución de los artistas, por su “valor tangible y material” para la economía, “creando empleo, trabajo y riqueza”. Ha mencionado de este modo que el empleo cultural representa un 3,5% de los puestos de trabajo creados en España, con casi un 4% de empresas dedicadas a este sector, por lo que ha valorado “el peso económico” de esta contribución. “Pocas disciplinas operan como estas en lo simbólico y en lo tangible. Pocas tienen la capacidad de cambiar lo real, pero también lo imaginario”, ha destacado.

Por su parte, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha confiado durante su intervención en que este 2022 sea “el año del renacimiento cultural de España”, tras recuperarse este acto con un año de retraso. “Un reconocimiento largamente aplazado”, ha señalado, para destacar estas medallas entregadas por su ministerio como “un reconocimiento y agradecimiento” y como “un pacto” entre la sociedad, a través de las instituciones, y los artistas.

En su intervención, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha defendido el papel de las instituciones como un deber no solo de acompañar a los artistas, sino también de “impulsar y promover la cultura” para contribuir “a tener una sociedad mejor, integradora y más crítica”. Chivite ha mencionado particularmente a los navarros galardonados, que han acudido a recoger las medallas, a quienes definido como “dos grandes embajadores de Navarra en todo el mundo”.

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha subrayado como anfitrión en la apertura del acto el “honor” que supone para la capital navarra haber acogido el mismo, así como la “buena noticia” que supone el retorno de esta entrega. “No podemos relajarnos, pero parece que ya vemos luz al final del túnel de estos dos largos años”, ha señalado, para además felicitar a los galardonados y defender que “la cultura, como el deporte, necesita personas que sean una referencia para los demás”.

Mensajes de apoyo a Ucrania

La pandemia, el simbolismo del Baluarte de Pamplona, como fortificación militar renacentista, y la crisis de Ucrania han sido el telón de fondo de la entrega de unos galardones que, ha confiado el Rey Felipe VI, “sirvan de impulso” para llenar de nuevo los teatros y cines y sean un aliciente para el consumo de literatura y música. “Que la cultura, cuando estamos viviendo momentos tan dramáticos y trágicos en Ucrania, que tanto afectan a la paz y estabilidad en Europa y al orden mundial, sea hoy y siempre, algo esencial en nuestras vidas”, ha manifestado.

El ministro Iceta también se ha referido a la guerra de Ucrania, y ha condenado “sin paliativos” la invasión de Rusia a este país. Ha reivindicado “la paz y los derechos humanos” y ha trasladado su apoyo y solidaridad a la población ucraniana. Por su parte, la presidenta del Ejecutivo foral, María Chivite, se ha referido tanto a la pandemia como al conflicto bélico como “dos contextos que causan dolor”, que “conmueven”, “interpelan” y “obligan a ratificar un compromiso con la vida, con la solidaridad y con la paz”. “Durante lo más duro de la pandemia la cultura ha sido el refugio en el que nos hemos envuelto para tener la mente despierta, muchas veces para no caer en el desánimo o para salir de la profundidad del dolor o de alguna pérdida, y tras la invasión de Ucrania la cultura volverá a ser el refugio de la libertad del pensamiento y de la promoción de la convivencia”, ha manifestado. También el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha enviado en nombre de la capital navarra un mensaje de apoyo a los ucranianos “en este durísimo momento que está pasando”.