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Nada cambia en Euskadi sobre Navarra pero la derecha rescata el miedo a la anexión

Basaguren, Elizondo y Legarda y, frente a ellos, Del Burgo y Urrutia, con el letrado del Parlamento, este lunes en Vitoria

Rodrigo Saiz

El borrador de proyecto de reforma del Estatuto vasco que este lunes presentaron al Parlamento los cinco expertos comisionados vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre una posible futura anexión de Navarra a la Comunidad Autónoma Vasca a través de la disposición transitoria cuarta recogida en la Constitución. Un hecho que ha despertado viejos recelos en ciertos sectores políticos de Navarra.

Unos recelos que no entienden desde partidos como Geroa Bai o EH Bildu, ya que el borrador del anteproyecto presentado por los expertos hace las mismas referencias a Navarra que están recogidas en el Estatuto de Gernika de 1979, con el único cambio de que los expertos, en esta ocasión, no se han puesto de acuerdo en cómo denominar al territorio vasco, de tal forma que en el artículo dos del borrador se recoge: “El territorio del (NOMBRE) está integrado por los Territorios Históricos de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia así como el de Navarra, en el supuesto de que este último decida su incorporación de acuerdo con el procedimiento establecido en la disposición transitoria cuarta de la Constitución y en este Estatuto”.

Tanto la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, como el portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, han criticado esta referencia a la Comunidad Foral en el Estatuto vasco argumentando “que lo que tenga que ver con Navarra, lo tendrán que decidir los navarros”.

Unas declaraciones que coinciden con la tesis del experto propuesto por el PP para redactar el borrador del anteproyecto de la reforma del Estatuto, Jaime Ignacio del Burgo, que en su voto particular explica que, estando recogido en la disposición transitoria de la Constitución española un mecanismo de referéndum por el que Navarra se podría integrar a la Comunidad Autónoma Vasca, tiene que ser Navarra la que decida activar ese mecanismo. Es por ese motivo que Del Burgo excluyó a Navarra de su voto particular del Estatuto.

La crítica va más allá en el caso de Esparza, que recupera el miedo a la anexión de Navarra a Euskadi: “No se puede plantear una Navarra dentro de Euskadi, que es lo que están buscando la Comunidad Autónoma Vasca y los partidos nacionalistas. Siguen entrometiéndose en la realidad institucional de esta tierra, faltando al respeto a lo que es Navarra”.

Por su parte el experto designado por el PSE-EE, Alberto López Basaguren, que apoyó el borrador del anteproyecto que fue entregado esta semana a la Cámara vasca, registró en este artículo un voto particular para que esta decisión quede fuera del Título Preliminar y pase a formar parte de una disposición. Una forma de quitar peso al artículo y acercarse a la postura del Partido Socialista en Navarra.

Desde EH Bildu han criticado las palabras de Esparza asegurando que “está instrumentalizando un debate que se está dando en otra institución para seguir utilizando a Navarra como moneda de cambio para incidir en la política estatal”, y defienden que “debe ser la ciudadanía navarra la que decida sobre Navarra, lo que implica debatir sobre la Lorafna, que no votamos los navarros”.

Más allá de la polémica, la presidenta de Navarra asegura no estar “preocupada” ya que “ese estatuto no tiene mayorías para salir adelante, por lo tanto, más allá del debate no hay más”.

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