Septiembre da un respiro a las listas de espera en Navarra, que se reducen en 3.079 pacientes

Tras el final de verano, periodo en el que la actividad médica se reduce por el periodo vacacional, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea ha logrado reducir en septiembre las lisas de espera. Al menos las de consulta. Son 3.079 pacientes menos los que esperan para ser atendidos por un especialista, si bien el tiempo de espera sigue duplicando al máximo recogido por la ley de garantías.

Según los datos publicados por Osasunbidea, 62.177 personas esperan todavía para recibir una primera consulta con especialista, con un tiempo medio de espera de 76 días, cuando la ley marca un máximo de 30 días. El descenso de pacientes se ha registrado en casi todas las especialidades, incluida Traumatología, la que mayor número de pacientes asume y que llevaba meses engordando su lista, hasta tal punto que el consejero de Salud, Fernando Domínguez, llegó a plantear la intervención del servicio para reducir las listas.

El tiempo de espera no es el mismo en los tres hospitales de la red pública en la Comunidad Foral. En el Hospital Universitario de Navarra la media de espera es de 78 días, por los 64 en el Reina Sofía de Tudela y 78 en el García Orcoyen de Estella.

El Servicio Navarro de Salud dio a conocer hace unos días los datos de citas perdidas e informó que entre enero y junio de 2025 se perdieron al día 593 consultas médicas por pacientes que no acudieron a su cita y no la cancelaron, sumando un total de 106.866 citas fallidas que contribuyeron a que las listas de espera se engrosaran todavía más si cabe.

Los datos no son tan positivos en la lista quirúrgica, que en septiembre sumaron 671 nuevos pacientes y eleva así a las 10.815 las personas que esperan para someterse a una cirugía no urgente. El tiempo medio de espera es de 100 días, nueve menos que en el mes anterior.

Desde el pasado mes de julio el Servicio Navarro de Salud ha cambiado el sistema de recuentro de la lista de espera para una primera consulta con especialista y ha dejado de contabilizar a aquellos pacientes que hayan renunciado a una cita por motivos personales para así “homogeneizar” la contabilidad a la del resto de comunidades autónomas.