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“Una sociedad necesita tener memoria”

Miguel Ángel Chica en la presentación del libro 'Cántabros con historia' en la librería La Vorágine. | JOAQUÍN GÓMEZ SASTRE

Laro García

El periodista y escritor Miguel Ángel Chica (Cambil, 1984) es el autor del libro 'Por si una vida no es suficiente'. Cántabros con Historia''Por si una vida no es suficiente'. Cántabros con Historia', una obra editada por Contenidos en colaboración con eldiario.es Cantabria que retrata las peripecias vitales de personajes como María Blanchard, Ataúlfo Argenta, Leonardo Torres Quevedo, Matilde de la Torre, Bruno Alonso o Luciano Malumbres. Se trata de una selección de historias de 40 protagonistas que destacaron en diversas disciplinas artísticas, políticas, deportivas o culturales. La obra, que está disponible en las principales librerías de Cantabria, se presenta este fin de semana en Santander, Torrelavega y Cabezón de la Sal. Su autor explica que “una sociedad necesita tener memoria”. “No podemos obsesionarnos con el pasado, pero tampoco podemos darlo de lado. No todas las lecciones que nos enseña la historia son positivas, pero hay una que a mí me parece importante: el progreso no es inevitable, los avances son lentos y costosos y requieren el esfuerzo de generaciones enteras. Olvidar a quienes contribuyeron a esa causa común es injusto”, señala.

La primera pregunta es casi obligada: ¿Por qué un periodista andaluz escribe un libro sobre cántabros ilustres?

Porque soy un andaluz un poco particular. Por motivos personales y de trabajo siempre he tenido una relación muy cercana con Cantabria. He vivido aquí, he trabajado aquí. De alguna manera lo veo como algo muy natural. Los personajes que aparecen en el libro vivieron vidas muy particulares, pero todas las historias contienen elementos universales. Experiencias como la guerra, el exilio, la lucha por la vocación o el deseo de aventura trascienden el ámbito geográfico.

¿Cómo ha sido el proceso de documentación e investigación de los personajes?

Un poco complejo. Yo vivo en Suiza desde poco antes de comenzar con este proyecto y eso dificulta acceder a obras escritas o bibliotecas y también a descendientes o conocidos de los personajes. Conseguí algunos libros a través de librerías y el resto de información en internet: en las hemerotecas de los periódicos, fundaciones, etcétera. Internet puede resultar un poco confuso, a veces las fuentes se contradicen. Tuve ayuda a la hora de revisar los datos, contrastarlos y verificar. Yo no soy historiador y las biografías del libro están muy sintetizadas. 'Por si una vida no es suficiente' no es una obra académica. Es un intento de divulgar las vidas y obras de unos personajes que nos parecen relevantes.

¿Algún personaje concreto que te guste especialmente o al que le guardes especial cariño?

Lo más interesante del proyecto ha sido el descubrimiento de algunos personajes de los que nunca había oído hablar. Uno de ellos, por ejemplo, es Rafael Barrett, que nació en Torrelavega, de padre inglés, creció en un ambiente acomodado y, cuando quedó huérfano, muy joven, se marchó a Madrid a hacer vida de bohemio y a dilapidar la herencia de sus padres. Terminó en Paraguay después de muchas aventuras y se hizo anarquista, cambió de manera radical, empezó a escribir. Es un escritor excepcional. En España están editadas sus obras completas, aunque aquí nunca ha sido tan reconocido como en América. Es una lectura adictiva y muy recomendable.

¿Y algún protagonista que se haya quedado fuera?

Por cuestiones de logística siempre hay personajes que quedan fuera. En algunos casos había qué elegir. Por otro lado, por la propia naturaleza de la sección no podíamos incluir a personajes que todavía no han pasado a la historia, por decirlo de una manera que no sé si será elegante... Pero hay contemporáneos que por sus logros podrían estar en el libro. Y que tarden mucho, claro.

¿Por qué consideras importante recuperar esta serie de figuras históricas?

Una sociedad necesita tener memoria. No podemos obsesionarnos con el pasado, pero tampoco podemos darlo de lado. Y no todas las lecciones que nos enseña la historia son positivas pero hay una, al menos, que a mí me parece importante: el progreso no es inevitable, los avances son lentos y costosos y requieren el esfuerzo de generaciones enteras. Olvidar a quienes contribuyeron a esa causa común es injusto.

¿Los personajes de los que se habla en el libro comparten alguna característica común?

El libro abarca un periodo de tiempo muy extenso, desde el siglo XIV al XXI. Hay mucha diversidad en los personajes porque están muy influidos por su contexto histórico, pero hay características comunes a muchos de ellos. Casi todos comparten un carácter inconformista. Unos se rebelaron contra las convenciones sociales, otros contra sus ámbitos de acción -desde la ciencia hasta el arte- o las dificultades que parecían negarles sus objetivos. Muchos compartieron situaciones vitales parecidas, la guerra, el exilio, la incomprensión o la soledad, y algunos pagaron un precio muy alto por esta incapacidad para plegarse a la norma. Prefirieron el riesgo a la resignación y a su manera casi todos ellos fueron coherentes con sus decisiones y, por tanto, valientes.

¿Cómo fue el proceso de selección?

Hemos intentado mantener diferentes equilibrios. Teníamos claro que si se trataba de una labor de rescate había que incluir el mayor número de mujeres posible, porque son ellas las que han estado históricamente más relegadas. El desconocimiento es mayor y eso es algo que hemos intentado corregir en la medida de lo posible. También hemos buscado un equilibrio temático. En ese sentido en el libro hay políticos, científicos, deportistas, artistas y algún que otro personaje difícil de catalogar, como Jean Leon o Salvador Hedilla.

¿Alguna anécdota o algún dato que te marcara especialmente?

Creo que a él no le haría ninguna gracia, pero los años como almirante de Pero Niño contienen grandes dosis de comedia involuntaria. Intentó atacar Marsella con unos pocos barcos (y el Papa en la ciudad) provocó un conflicto internacional en Cerdeña, atacó una isla llena de piratas, en contra de la opinión de sus aliados, para capturar a un pirata que no estaba allí, quiso remontar el Támesis hasta Londres... Y alguna historia más que se cuenta con detalle en el libro. Era un hombre que estaba más allá de la temeridad, que aceptó el cargo de almirante a pesar de no tener experiencia previa en el mar, y que a pesar de todo hizo de manera bastante digna su trabajo, al menos en la campaña atlántica.

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