En junio, la Bolsa de Alquiler del Gobierno de Navarra ha alcanzado, por el momento, la cifra récord de 600 viviendas. Se trata de la cantidad más alta desde la puesta en marcha del plan en el año 2008. De este modo, “se confirman los buenos resultados de las novedades habidas durante este año, y cada vez se animan más personas propietarias a dejar su vivienda, con garantía y seguridad, a NASUVINSA”, ha destacado el Ejecutivo foral.

la Bolsa de Alquiler

“La seguridad del cobro y la garantía de recuperación del piso en buenas condiciones son muy valoradas por los arrendadores, hasta el punto de que el 92% de ellos recomendaría el programa a otras personas”, ha resaltado.

Algunas de las novedades de este año pasan por el mantenimiento de la bonificación fiscal del 40% sobre los rendimientos obtenidos por el arrendamiento, bonificación fiscal que ha desaparecido para el caso del resto de arrendadores. También, la eliminación de la retención mensual del 19% que practicaba Nasuvinsa en concepto fiscal de rendimiento de arrendamientos de bienes inmuebles.

Se mantiene además el resto de atractivos introducidos en 2017 para la captación de nuevas viviendas, y en especial el plan de subvenciones equivalentes a tres mensualidades que permite disfrutar de una subvención en un único pago de entre 945 y un máximo de 1.600 euros.

El Gobierno tiene como objetivo captar durante 2018 cien o más viviendas, y que la Bolsa de Alquiler disponga de 700 unidades en la primavera de 2019, con una oferta económica “cada vez más atractiva, y con el plus de la seguridad jurídica”.

Nueva campaña y subida de precio

Para lograr ese objetivo se ha editado un tríptico, que se repartirá en determinadas localidades y zonas con alta demanda de vivienda en arrendamiento, comenzando por Burlada y Estella.

Además, se pretende realizar un mayor esfuerzo en la captación de viviendas en municipios pequeños. Así, se ha incrementado el precio a pagar a los propietarios de 3 a 4 euros por metro útil de vivienda en el caso de los municipios de menos de 5.000 habitantes. La medida, solicitada por algunos municipios, busca incrementar el número de viviendas captadas y facilitar la permanencia de los jóvenes y familias en los pequeños municipios.