Retrato de la España que éramos

Se cumplen cuatro años de la primera moción de censura exitosa en nuestro país. 

Cuatro años desde que una mayoría alternativa en el Congreso de los Diputados desalojara la corrupción y las ansias de impunidad del Partido Popular. 

Cuatro años desde que el Grupo Socialista demostrara que se puede construir y liderar una alternativa de gobierno con 89 diputados y diputadas. Llevamos cuatro años haciendo frente a retos entonces inimaginables con una oposición menos leal que nunca. Una oposición que solo mira el suelo donde pisa, sin preocuparse del futuro ni pensar en el bien común, haciendo del insulto su único argumento. 

Desde el principio supimos remangarnos y trabajar para revertir lo que el Gobierno de Rajoy dejaba. Hemos sido capaces de dar la vuelta a problemas estructurales de nuestro país, de enfrentarnos a las dificultades sin destrozar ni precarizar el empleo. Por eso, después de sufrir la peor crisis sanitaria en 100 años, hoy tenemos los mejores datos de paro desde 2008: un 13,5 % frente al 15,1 % que encontramos en 2018. Hemos conseguido sostener el empleo y darle la calidad que necesita tanto a nivel económico como de estabilidad. Encontramos el Salario Mínimo Interprofesional en 736 € y ya va por 1000 €. Encontramos un país donde la estabilidad en el empleo era la excepción y lo estamos convirtiendo en uno donde la contratación indefinida crece exponencialmente. Encontramos un mercado laboral precario y estamos construyendo un mercado laboral digno y justo.

La ciencia, esa joya que nos está permitiendo volver a la vida normal después de la pandemia, se coloca en 2022 en un lugar central, frente al olvido al que el PP la condenó. Estamos legislando frente a la precariedad, con el objetivo de hacer de nuestra I+D+i un puntal de nuestra economía. Solo hay que ver los últimos Presupuestos Generales del Estado: casi 4000 millones de euros para garantizar un servicio público de investigación referente. 

Llevamos cuatro años trabajando para revertir la política de recortes que tanto daño ha hecho, poniendo a las personas en el centro de nuestra acción política. Hoy destinamos 2902 millones de euros al sistema de atención a la dependencia, casi un 50 % más de lo que se destinaba en 2018, hemos restablecido la sanidad universal para todas las personas que viven en nuestro país y acabado con los infames copagos sanitarios que el PP puso en marcha.

Y no nos vamos a quedar ahí. Estos cuatro años de políticas socialistas deben servir de impulso para el futuro. Quedan muchos retos que abordar, muchas desigualdades contra las que luchar y muchos desequilibrios que corregir. Debemos seguir construyendo el futuro de España con vista larga y la ciudadanía en la mente.