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¿En quién pensarán los votantes el 24 de mayo?

El próximo 24 de mayo la ciudadanía va a poder elegir a los concejales y a los diputados autonómicos que nos van a representar los próximos cuatro años. Muchos analistas se van a preguntar en qué pensarán los electores a la hora de depositar su voto. Pero no sólo los creadores de opinión. Seguramente, muchos candidatos estarán pensando qué peso tiene la marca o si les beneficia o perjudica la visita del líder nacional. Para arrojar algo de luz a esta intriga, veamos que dice la literatura y qué análisis nos aportan los datos.

Lo cierto es que cuando depositamos nuestro voto en una urna, tenemos en nuestra cabeza más de un factor a la hora de decidir a qué partido apoyamos. En la ciencia política son tres las escuelas que explican el comportamiento electoral: la sociología política o escuela de Columbia, la psicología política o escuela de Michigan y la elección racional o escuela de Rochester. Cada uno de estos enfoques hace énfasis en un factor distinto. Así, los seguidores de la escuela sociológica consideran que es la estructural social y las variables sociodemográficas las que explicarían la decisión de votar a uno u otro partido político. Factores como el género o la edad estarían detrás del voto. La segunda de las escuelas, la de la psicología política, hace hincapié en los anclajes ideológicos o partidistas. Así, la ideología o la identificación con un partido político motivarían la elección de nuestra papeleta a la hora de votar. Finalmente, la escuela de la elección racional asocia la gestión de los gobiernos y los resultados de esta gestión a nuestra decisión por una u otra formación política.

Al lado de estas escuelas emerge la cuestión de los los liderazgos. La literatura especializada ha revelado que en algunas circunstancias el papel de los líderes puede ser particularmente importante. Su aportación a las victorias electorales es más relevante cuando la contienda está muy igualada, algo que sucede en estos momentos. En la actualidad, todas las encuestas revelan una gran igualdad entre cuatro formaciones políticas: PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos. Por ello los líderes nacionales y su valoración no son una cuestión baladí.

Para saber cuánto pesan los liderazgos actuales en la decisión de votar el próximo 24 mayo he utilizado los datos del último clima social de Metroscopia. A partir de las distintas preguntas del cuestionario, he realizado varios modelos de regresión logística utilizando como variables dependientes la intención de votar en cada una de las contiendas electorales que se van a celebrar este año. Y como variables independientes he introducido preguntas que están relacionadas con las escuelas anteriormente descritas [1]. Junto a ellas, también voy a tener en cuenta la valoración de los líderes y así saber en quién pensarán los españoles a la hora de votar [2]. Los resultados de estas regresiones están al final del texto por si hay curiosos en los resultados obtenidos.

Para responder a la pregunta del título de este post he construido la tabla 1. En ella vemos cómo cambia la probabilidad de votar a cada partido en los diferentes tipos de elección si el entrevistado aprueba su liderazgo. ¿Qué conclusiones obtenemos? En primer lugar, todos los líderes nacionales tienen su mayor impacto en las elecciones generales, seguidas por las municipales y ocupando la tercera posición las autonómicas. De hecho, el efecto de un líder nacional en las elecciones a los parlamentos autonómicos es entre dos y tres veces inferior a su impacto en las próximas generales.

En segundo lugar, el líder que más va a condicionar el voto de su formación política es Pablo Iglesias, seguido por Mariano Rajoy y Albert Rivera con datos muy similares. En cambio, Pedro Sánchez parece que tendrá un menor efecto que el resto de líderes a la hora de condicionar el voto del PSOE.

En definitiva, la ciudadanía cuando vote el próximo 24 de mayo sí que tendrá en su cabeza los liderazgos nacionales. Todos ellos tienen un impacto muy significativo en las intenciones de voto a sus partidos. Pero este impacto va a ser mucho mayor a nivel municipal que a nivel autonómico. Y es que, aunque lo que esté en juego sean ayuntamientos y gobiernos regionales, la política nacional va a importar mucho en los próximos comicios.

NOTA DE DESPEDIDA

Éste es mi último post en el blog Piedras de Papel durante una temporada. Desde su surgimiento en septiembre de 2012, he tenido el placer de colaborar con mis colegas, y a la vez amigos, en este apasionante proyecto. Como todos ellos, desde esta página he intentado arrojar luz a la situación política de nuestro país utilizando las herramientas analíticas de las ciencias sociales. Pero en las últimas semanas he decidido dar un paso que considero importante. El próximo 24 de mayo voy a concurrir a las elecciones autonómicas de Aragón en la lista del PSOE por la provincia de Teruel, partido al que pertenezco desde hace 15 años.

Durante todo este tiempo he intentado ejercer mi profesión independientemente de mi ideología. De la misma forma que un periodista puede dar información veraz indistintamente de lo que vote, o no tendría ningún problema en ponerme en manos de un médico del Partido Popular o de Podemos, los científicos sociales podemos analizar el mundo que nos rodea siempre que seamos rigurosos en los argumentos y en la evidencia empírica que los acompañan.

Confío en que cuando abandone la aventura política, mis compañeros de blog me dejen volver a escribir. Mientras tanto trabajaré desde las instituciones, si soy elegido, con el objetivo de aportar soluciones a los desafíos que tenemos como país desde una posición progresista. Ya no se tratará sólo de opinar y analizar, sino de trabajar por el modelo de sociedad en el que creemos los socialistas.

NOTAS

1 Las variables de control son edad, género, valoración de la situación económica y la ideología. La edad mide los años del entrevistado. El género es una variable dicotómica donde 1 es hombre y 0 mujer. La valoración de la situación económica va de 1 a 5, donde 1 es muy buena y 5 muy mala. La ideología es una variable numérica de 0 a 10 donde 0 es extrema izquierda y 10 extrema derecha.

2 La valoración del líder es una variable dicotómica donde 1 es aprobar y 0 desaprobar.

APÉNDICE ESTADÍSTICO

El próximo 24 de mayo la ciudadanía va a poder elegir a los concejales y a los diputados autonómicos que nos van a representar los próximos cuatro años. Muchos analistas se van a preguntar en qué pensarán los electores a la hora de depositar su voto. Pero no sólo los creadores de opinión. Seguramente, muchos candidatos estarán pensando qué peso tiene la marca o si les beneficia o perjudica la visita del líder nacional. Para arrojar algo de luz a esta intriga, veamos que dice la literatura y qué análisis nos aportan los datos.

Lo cierto es que cuando depositamos nuestro voto en una urna, tenemos en nuestra cabeza más de un factor a la hora de decidir a qué partido apoyamos. En la ciencia política son tres las escuelas que explican el comportamiento electoral: la sociología política o escuela de Columbia, la psicología política o escuela de Michigan y la elección racional o escuela de Rochester. Cada uno de estos enfoques hace énfasis en un factor distinto. Así, los seguidores de la escuela sociológica consideran que es la estructural social y las variables sociodemográficas las que explicarían la decisión de votar a uno u otro partido político. Factores como el género o la edad estarían detrás del voto. La segunda de las escuelas, la de la psicología política, hace hincapié en los anclajes ideológicos o partidistas. Así, la ideología o la identificación con un partido político motivarían la elección de nuestra papeleta a la hora de votar. Finalmente, la escuela de la elección racional asocia la gestión de los gobiernos y los resultados de esta gestión a nuestra decisión por una u otra formación política.