Borrell espera un acuerdo de al menos 9 países de la UE para la inmigración

El ministro español de Exteriores, Josep Borrell, espera que, a falta de consenso de los 27 países de la UE en la cumbre de Salzburgo (Austria) sobre la inmigración, “al menos nueve” se pongan de acuerdo para lanzar “una cooperación reforzada”.

“Si no somos capaces de ponernos de acuerdo entre 27, habrá que buscar una cooperación reforzada entre al menos nueve países”, declaró Borrell en una entrevista que emite hoy por la noche el canal “Euronews”.

Dio por hecho que en ese grupo estarán España, Francia, Alemania y Portugal, y que “habrá otros que se pueden unir”.

Subrayó que el de la inmigración es “un problema que se hace cada vez más grave”, “capaz de perjudicar más a la Unión Europea (UE)” que la crisis del euro, que “no se resuelve con unos miles de millones de euros”, y que además va a durar “mucho tiempo”.

Consideró que un compromiso de mínimos “no sirve” y prevé que en el Consejo Europeo de Salzburgo del próximo día 20 “habrá una división”.

Por eso confía en que, aunque no todos estén de acuerdo, “habrá un núcleo de países que estarán dispuestos a formar un frente común”.

El jefe de la diplomacia española dijo que “Dublín está muerto”, en alusión al reglamento europeo por el que el país europeo por el que entra en la UE por primera vez un solicitante de asilo es el que tiene que asumir la gestión de esa demanda y darle o no el estatuto de refugiado.

Un reglamento cuyo contenido criticó porque “era una forma por la que los países del norte les decían a los del sur que se las apañaran”.

Según su análisis, la llegada en junio del Aquarius al puerto de Valencia, después de que Italia y Malta se hubieran negado a acogerlo, y el posterior reparto entre varios países de los 630 inmigrantes rescatados marcaron “la muerte de Dublín”.

Borrell vinculó el giro político que se ha producido en Italia a la crisis migratoria, y al hecho de que haya tenido que gestionarla sola, sin el respaldo de otros socios europeos: “Si Italia se ha vuelto euroescéptica es, entre otras razones, porque durante unos años se la dejó sola frente a la ola migratoria”.

“La migración -argumentó- es el disolvente más fuerte de la UE”.

Por eso avanzó que en las próximas elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2019 “se van a enfrentar dos concepciones de Europa, una abierta al mundo, capaz de gestionar los flujos migratorios que, lo queramos o no van a venir, y los necesitamos, y otra cerrada sobre sí misma, que rechaza al otro y que pretende convertirse en una especie de fortaleza”.

Borrell contó que “para España, hacer una Europa más soberana y más fuerte es la prioridad de su política exterior y de su proyecto político”.

Estimó que la posición aislacionista del presidente estadounidense, Donald Trump, “es una ocasión para que Europa defina un nuevo impulso”.

En ese contexto, concluyó el ministro, “España ve la ocasión de debatir de un nuevo multilateralismo, sin el paraguas de Estados Unidos”.