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Casado presenta al PP como el “punto de encuentro de la España razonable y moderada”

Casado, este lunes, durante su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP.

Iñigo Aduriz

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Después de hacer de la descalificación al Gobierno parte de su estrategia durante la pandemia, el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha presentado este lunes a su formación política como el “punto de encuentro de la España razonable y moderada” así como “la gran plaza mayor de la España constitucional”, y ha pedido a sus principales dirigentes que aprovechen el “capital nacional” de la “tragedia” de la pandemia.

“Tenemos que dar un sentido nacional a esta inmensa tragedia y ponernos a trabajar. Esta crisis, además de sufrimiento y dolor, está generando un capital nacional en forma de responsabilidad y moderación que no tenemos derecho a desaprovechar. Tenemos que convertir todo ese dolor en un sacrificio lleno de futuro, hacer que ese sufrimiento sea la tierra fértil de un nuevo tiempo de progreso y unidad”, ha remarcado.

“Tenemos que conjurarnos para hacer juntos algo tan bueno como para que jamás pueda decirse que nada de lo que vamos a perder estos días haya sido inútil. Tenemos que hacer de esta tragedia el inicio de la mejor España posible y no una nueva oportunidad para quienes pretenden destruirla”, ha añadido.

Con estas palabras se ha expresado el líder del PP durante su intervención en la Junta Directiva Nacional –máximo órgano entre congresos– que se ha celebrado por primera vez de forma telemática –excepto los miembros del Comité de Dirección, que han acudido presencialmente a la sede nacional del partido–, en la que ha pedido a sus principales dirigentes “preparar” a la formación para su “llegada al Gobierno”, a pesar de que apenas han transcurrido cinco meses desde que se inició la legislatura.

“Ser moderado es ajustar las palabras y los actos a la realidad de lo que ocurre”, ha apuntado, tratando de justificar así la estrategia de la crispación que ha caracterizado su discurso en los últimos meses. “No voy a liderar un PP desestabilizador ni bronco, pero no voy a liderar un PP ingenuo ni cauto”, ha añadido. “Voy a defender un PP firme, en su sitio, centrado, propositivo y realista”, ha remarcado. Además, ha negado la constante pugna interna entre los sectores más centristas y los más derechistas: “No hay un PP duro y blando, hay un PP. Es un debate falso”, ha dicho.

A su juicio, “el proyecto del PP es el que España necesita, es un imperativo moral”. Por eso no dejará de atacar al Ejecutivo, aunque para ello tenga que recurrir a las descalificaciones de las últimas semanas. “No podemos renunciar a nada de lo que nos corresponde como oposición. Decir que este es un Gobierno peligroso es nuestra obligación y la vamos a cumplir”, ha remachado.

“Necesitamos un PP ampliado”

“No se puede gobernar contra media España, pero tampoco se puede ser oposición contra la otra media”, ha añadido, para pedir un PP “abierto de par en par, abierto a todos los españoles”, y que dé “visibilidad a la España razonable y moderada”. Su partido, ha dicho, es el “punto de encuentro de esa gran mayoría que se olvida”, una “mayoría centrada, con calendario de ambiciones”. El PP, ha concluido, debe ser “la gran plaza mayor de la España constitucional. Necesitamos un PP ampliado, más popular y menos partido”.

A su juicio, Sánchez quiere hacer del PP el “retrato de la derecha dura, crisparadora, desagradable” e instalada “en el 'no es no'” con el objetivo de “neutralizar” su labor de oposición y “blanquear el Gobierno más ultra de la historia”. “Tenemos evidencias más que suficientes de que Sánchez ha empezado ya a bombear la vieja receta de la crispación con la que pillaron a Zapatero en un off the record'o a su predecesor con el clásico dóberman”, ha recalcado, para añadir que esto no es “ninguna sorpresa”.

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