Irán reanudará el enriquecimiento de uranio en Fordow si se rompe el pacto nuclear

Irán reanudará el proceso de enriquecimiento de uranio en su planta de Fordow, si el acuerdo nuclear multilateral de 2015 se rompe, advirtió el portavoz de la Agencia Iraní de Energía Atómica (AIEA), Behruz Kamalvandí.

Kamalvandí, en una entrevista que publica hoy por la prensa local, dijo que el enriquecimiento de uranio se reiniciará en ese caso a discreción de las autoridades iraníes.

La planta de Fordow, construida bajo tierra para protegerse de cualquier ataque militar, comenzó a producir uranio enriquecido al 20 por ciento a finales de 2011, un nivel no obstante alejado del necesario para alimentar una bomba atómica.

Tras la firma del acuerdo nuclear en 2015 entre Irán y seis grandes potencias, que limitó el programa atómico de Teherán, el nivel de enriquecimiento de uranio se redujo a menos de un 5 por ciento tanto en Fordow como en la planta de Natanz.

El portavoz iraní explicó que “en dos o tres meses” comenzará la nueva construcción del reactor de agua pesada de Arak, una vez que la empresa China encargada finalice su rediseño para reducir drásticamente su potencial de producción de plutonio.

El agua pesada es un material que sirve también para fabricar plutonio, una sustancia que se usa para bombas atómicas.

En cuanto a las actividades previstas en las instalaciones nucleares de Natanz, de romperse el pacto nuclear, el portavoz señaló que comenzaría la fabricación de las nuevas centrifugadoras avanzadas con capacidad máxima.

El jefe de la AIEA, Ali Akbar Salehí, ya anunció este mes que se habían iniciado los preparativos para construir centrifugadoras avanzadas en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz.

Salehí agregó que Irán puede producir 190.000 Unidades de Trabajo Separadas (SWU, por sus siglas en inglés) para enriquecer uranio en un plazo de 10 meses.

Irán está presionando de esta forma a Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania para que tomen medidas concretas para salvar el acuerdo nuclear tras la decisión en mayo pasado de EEUU de salir del pacto y reimponer sanciones contra Teherán.