Israel limita el acceso a las mezquitas tras una noche de violencia en Jerusalén

Israel limita hoy el acceso de los musulmanes a la Explanada de las Mezquitas en el viernes de oración del islam, tras una noche en la que se produjeron varios sucesos violentos y una semana de graves disturbios en ese recinto sagrado.

En paralelo, la Policía israelí tenía previsto hoy incrementar el número de efectivos en torno a ese lugar en previsión de que se reproduzcan desórdenes tras concluir el rezo musulmán.

Las restricciones para acudir hoy a la mezquita de Al Aqsa, principal santuario musulmán de Jerusalén, implican que no podrán acceder al lugar los varones musulmanes menores de 40 años, precisó la Policía israelí en un comunicado.

La última vez que Israel restringió los accesos a la explanada fue hace mes y medio, tras el asesinato del bebé palestino Ali Dawabshe en un suceso atribuido a radicales judíos, y la Policía decidió únicamente autorizar a los hombres mayores de 50 años y mujeres de cualquier edad.

La Explanada de las Mezquitas de Jerusalén -que alberga la Cúpula de la Roca y Al Aqsa, tercera en la jerarquía islámica-, considerada por los judíos el Monte donde ser erigieron los bíblicos templos, ha sido escenario esta semana de duros enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y jóvenes musulmanes.

Dirigentes palestinos han advertido de las consecuencias en todo el mundo árabe y musulmán de continuar los disturbios en la explanada y responsabilizan a Israel de autorizar “provocaciones” como la entrada de visitantes judíos en el recinto, situado en territorio ocupado en 1967.

Los recientes altercados se iniciaron el pasado domingo, víspera de la celebración del año nuevo judío y durante tres jornadas consecutivas las fuerzas de seguridad israelíes entraron en el recinto para dispersar a jóvenes musulmanes que arrojaban piedras o trataban de sabotear visitas de judíos al lugar.

Entretanto, la violencia continuó en la noche del jueves en la urbe.

Un conductor de un autobús resultó levemente herido por piedras lanzadas contra el vehículo que conducía cerca del puesto de control de Hizma, una de las salidas de Ramala. El conductor fue atendido por facultativos médicos y trasladado a un hospital de Jerusalén.

En otro suceso, otro autobús resultó apedreado en el barrio palestino de Ras el Amud, en Jerusalén Este, y su conductor árabe, pidió ayuda a una patrulla policial que se encontraba en el lugar.

A su regreso acompañado de los oficiales israelíes, descubrieron que el vehículo se encontraba en llamas y la Policía investiga si el fuego se inició como consecuencia del lanzamiento de un cóctel molotov.

Por otro lado, bombas incendiarias fueron lanzadas contra una torre de control de una base militar israelí en Ofrit, en Jerusalén, provocando un incendio que fue sofocado por los bomberos.

Los cócteles aparentemente fueron arrojados desde la localidad palestinas vecina de Isawiya.

El pasado lunes murió un israelí cuyo vehículo se sospecha sufrió un accidente después de recibir el impacto de una piedra cuando circulaba cerca de un poblado palestino en Jerusalén.

Un gabinete interministerial israelí decidió el martes adoptar una serie de medidas destinadas a endurecer las penas y los medios para dispersar a manifestantes palestinos que apedreen o lancen bombas incendiarias contra civiles y fuerzas de seguridad israelíes.

Entre las medidas decididas por el Ejecutivo israelí cuya aprobación ha solicitado a la Fiscalía del Estado, figura la de emplear fuego real contra lanzadores de piedras en Jerusalén Este.