Jameneí alerta sobre “complots” para generar discordia entre suníes y chiíes

El líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí, alertó hoy sobre los “complots enemigos” diseñados para sembrar la discordia entre los musulmanes chiíes y suníes tanto dentro como fuera de su país y que buscan agitar diferencias “étnicas o nacionales” para evitar la unidad del islam.

Según informó hoy la página web del líder supremo, Jameneí hizo estos comentarios en la ciudad de Sanadaj, en el Kurdistán iraní, en una ceremonia en la que se recordó a los combatientes de etnia kurda que murieron durante la guerra con Irak (1980-1989) en defensa de la República Islámica.

Hace unos días se produjeron graves incidentes en esa zona del país que, según denunciaron varios medios extranjeros y militantes kurdos opositores en el exterior de Irán, causó varios muertos y heridos debido a la represión de las autoridades.

Los incidentes habían surgido cuando una joven murió al caer desde la ventana del hotel en el que trabajaba cuando huía de un hombre que pretendía violarla.

La denuncia apuntaba que el atacante era un “agente de seguridad iraní”, lo que desató la ira de los habitantes de la ciudad, que quemaron el hotel, y llevó a una intervención de la policía que causó los muertos y heridos.

Medios iraníes apuntaron sin embargo que la joven murió al tratar de huir del cuarto en el que se encontraba a solas junto con otro empleado del hotel, algo prohibido por la legislación islámica, por temor a ser descubierta por su jefe, que amenazó con denunciarla a su familia y a la policía.

“La política del enemigo de usar la etnia y la religión para hacer del Kurdistán iraní una región insegura han fracasado. Pero el enemigo no se rendirá y continuará con sus planes tanto como pueda empleando las herramientas financieras, de propaganda y de seguridad que posee”, advirtió el líder iraní.

En este sentido, el ayatolá advirtió de que, pese al “fracaso” que estos planes afrontan en el país, en el resto del mundo islámico no deja de haber “complots” que buscan “encender las llamas de la discordia religiosa entre chiíes y suníes”.

Apuntó que “una persona que pelea contra los chiíes bajo el disfraz de que así apoya a los suníes, no está en realidad interesado ni en el sunismo y en el islam, mientras que un chií que alienta las llamas del celo contra los suníes, no lo hace motivado por la religión”.

Jameneí señaló que este tipo de actitud de dividir al islám se puede ver en numerosas iniciativas desarrolladas por los británicos en su época colonial o hoy en día en el Congreso de los EEUU para apoyar a los suníes en Irak frente al Gobierno de Bagdad, chií.

“¿Les gustan de verdad los suníes? Están en contra de todo lo que tenga un signo del islam y no ven diferencias entre unos y otros. Los temas de religión y etnia son solo excusas que emplean para sembrar la discordia”, apuntó.