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Juan López de Uralde: “Equo formaría parte de una Syriza española”

El coportavoz de Equo Juan López de Uralde. / Marta Jara

Ángel Calleja

  • “Los partidos políticos tradicionales han fracasado y tenemos que ofrecer una alternativa a los ciudadanos”, afirma en esta entrevista, publicada en la revista Cuadernos de eldiario.es sobre el futuro de la izquierda
  • Los periodistas Olga Rodríguez y Javier Gallego presentarán la revista con Iñigo Errejón (Podemos) y Tania Sánchez (IU) el lunes 30 de junio a las 19.30 en la sede de Ecooo (calle Escuadra, 11, Lavapiés. Madrid)

Juan López de Uralde (San Sebastián, 1963) ha ganado en seguridad. Tres años después de ponerse al frente de Equo, el exdirector de Greenpeace en España ya no es aquel activista al que intimidaban los medios de comunicación. Ahora es coportavoz de un proyecto que defiende la ecología política como principio de gobierno y que ha logrado un eurodiputado con la coalición Primavera Europea. Las vacilaciones han desaparecido y se atreve a mirar al futuro. ¿Por qué no buscar un frente amplio de izquierdas que devuelva la ilusión a los votantes desencantados? “Es posible”, asegura.

¿Cómo repercute la abdicación del rey en el momento que atraviesa España?

Nosotros defendemos una consulta sobre el modelo de Estado. La ciudadanía ya es mayor para decidir si quiere continuar con una monarquía o prefiere república. No entendemos que una democracia del siglo XXI el fefe del Estado siga dependiendo de factores hereditarios y no de la voluntad ciudadana. Defendemos un referéndum dentro de un proceso constituyente que permita dotarnos de un marco legal que responda a las exigencias de una democracia real y participativa. y que nos devuelva la confianza en unas instituciones opacas y ancladas en el pasado.

Los resultados de las europeas dicen que la izquierda bulle, pero queda un año hasta las municipales y autonómicas. ¿Podrán mantener la tensión en los electores para que vuelvan a votarles?

Esa tensión no es de ahora. Los españoles despertaron en mayo de 2011 y salieron a recuperar los espacios públicos con el movimiento 15M. Sus prioridades son el paro, la crisis económica, la corrupción y los recortes en los servicios públicos, pero el descontento con la situación social y con la clase política no va a diluirse tan fácilmente, aunque las cosas mejoren.

Si PP y PSOE representan la vieja política, ¿cómo es la nueva política que ofrecen partidos como el suyo?

La nueva política es tirar los muros, abrir las instituciones para gobernar de forma transparente y hacer de ellas un espacio dedicado al bien común. También representa un cambio en la forma de elegir a los líderes o a los candidatos, en la financiación y en la rendición de cuentas.

¿Es positivo que el PSOE, principal partido de la oposición, se haya desmoronado?

La caída del PSOE ha empezado, pero no creo que sea definitiva. Los partidos son herramientas de acción social. Cuando no sirven, la gente busca otros. Si los dirigentes del PSOE son incapaces de entender la situación y no cambian, terminarán hundiéndose. El espacio electoral que no ocupen ellos lo alcanzarán otros. Ha quedado claro que a la izquierda del PSOE hay muchas opciones.

¿Se ha acabado el bipartidismo?

Se están dando los primero pasos. Aún no estamos en su fin, pero las europeas han dado un aviso a PP y PSOE.

¿Ha comenzado entonces una segunda transición?

El proceso es similar. Las estructuras de los partidos tradicionales se han roto o, por lo menos, se han descosido. La Constitución de 1978 se ha agotado y que la España de hoy necesita otras herramientas y nuevas leyes.

Equo fue el primer partido en celebrar primarias abiertas. ¿Han dado ejemplo?

En 2011 ya elegimos a los candidatos en primarias abiertas. Nuestro programa se elaboró con aportaciones ciudadanas. Renunciamos a financiarnos mediante créditos bancarios y lo hemos mantenido hasta hoy. El Partido X y Podemos llegaron después y adoptaron nuestra horizontalidad. Se han mirado en nosotros.

El populista UKIP ha ganado las elecciones en Reino Unido. La extrema derecha ha sido la primera fuerza en Francia y crece en Alemania, Grecia, Hungría, Austria, Dinamarca, Grecia… ¿Por qué en España no ocurre lo mismo?

Porque el descontento se ha canalizado a través de un movimiento ciudadano que se llamó 15M y que tenía en su base los valores de la tolerancia y el respeto. Eso es lo que ha evitado el ascenso de la ultraderecha. Los discursos de España en Marcha –la coalición formada por Democracia Nacional, La Falange, Alianza Nacional y Nudo Patriota– no tienen calado en nuestro país.

El PP sitúa a Podemos en la extrema izquierda. Equo intentó una alianza con ellos. ¿También son extrema izquierda?

No aceptamos las etiquetas de la derecha radical o mediática. Equo tiene el respaldo del Partido Verde Europeo, el cuarto grupo con más representación en Bruselas. Compartimos con Podemos una parte importante del programa e intentamos un acuerdo, aunque prefirieron presentarse en solitario. También hablamos con el Partido X, pero su condición era que Hervé Falciani fuese el cabeza de lista y eso, en una cooperativa de partidos como Primavera Europea, era difícil.

Todo el mundo parece convencido de que Primavera, Podemos e IU deben hacer frente común, confluir. ¿Se puede? ¿Se debe?

Primavera Europea es una confluencia de 11 partidos. Equo era el partido que más votos aportaba, pero cedió la cabeza de la lista a Compromís. Finalmente, nos turnaremos con ellos y tanto Jordi Sebastiá como el nuestro, Florent Marcellesi, defenderán las propuestas de todos. Siguiendo este ejemplo, nos interesa llegar a acuerdos, pero hay que valorar si es interesante ir juntos y cuándo es el momento, porque en política uno más uno no siempre suman dos y, al final, la militancia es la que decide.

La izquierda griega se ha reunido en Syriza, un frente común que ha ganado las municipales y es la primera fuerza en las europeas. ¿Es posible en España?

Es posible crear una Syriza española, no podemos descartarla, y Equo formaría parte de ella. El éxito conseguido en Grecia constituye un ejemplo a seguir. Avanzamos hacia la madurez y hemos tenido buenos debates con otras fuerzas. En IU, depende del portavoz o de la sensibilidad que hable, se ve con buenos ojos. A Podemos le ha ido bien en solitario, pero no creo que eso sea un problema si hay respeto mutuo. Tenemos que buscar el espacio en el que todos estemos a gusto, porque los partidos tradicionales han fracasado y tenemos que ofrecer una alternativa a los ciudadanos.

Equo nació en 2011 y ha tardado tres años en obtener un representante. Podemos ha conseguido cinco en menos de seis meses. ¿Qué han hecho mejor?

Han comunicado mejor, han tenido más espacio en los medios y lo han aprovechado. Hay que felicitarles, porque nosotros teníamos un programa muy trabajado, pero no hemos llegado tan lejos. Era tan bueno que hasta Elpidio Silva nos lo ha copiado. Por eso estamos muy satisfechos con el resultado. Nuestro objetivo era entrar en el Europarlamento y lo hemos conseguido.

¿Ha estado en riesgo la supervivencia de Equo?

No. En 2011 ya nos dieron por muertos cuando nos quedamos sin representación en el Congreso. No recibimos dinero público. En 2013 ingresamos 210.000 euros de cuotas de los militantes, donaciones e ingresos promocionales. Solo tuvimos 5.000 euros como aportaciones de partidos que están asociados con nosotros. Ahora hemos conseguido un europarlamentario, lo que supondrá un espaldarazo y un apoyo económico. De no haberlo logrado, habríamos tenido que trabajar con menos medios, pero Equo es el partido verde de España y ha llegado para quedarse.

¿Deben adaptar su mensaje o sólo transmitirlo mejor?

Tenemos que hacer esa reflexión. No somos sólo el partido de los pájaros y las flores. Nuestra propuesta es la ecología política: sostenibilidad ambiental, equidad social y participación política activa en un estado federal, laico y republicano. Es utópico mantener un modelo productivista cuando los recursos del planeta son limitados. Este mensaje, que en Europa tiene mucho calado, nos ha costado hacerlo entender en España.

¿Es imprescindible cambiar la ley electoral para que se repitan en España los resultados conseguidos en Europa?

PP, PSOE y los nacionalistas no están por la labor, porque estas reglas del juego les benefician. Hay que eliminar la barrera del 5% de votos y el reparto corregido por circunscripciones –que no existen en las europeas– para que los parlamentos respondan a las nuevas realidades. Los partidos minoritarios debemos comprometernos de forma rotunda para cambiar el sistema electoral.

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