Padre de Fabio, asesinado por ETA: “Y las víctimas ¿qué derechos tenemos?”

Antonio Moreno, padre de Fabio, el niño de 3 años que falleció en un atentado en 1991, ha lamentado que el asesino de su hijo, Francisco Javier Martínez Izagirre, esté ya en la calle tras dejarle de aplicar la doctrina Parot y se ha preguntado “qué derechos” tienen las víctimas.

Condenado a 85 años de prisión, Javier Martínez Izagirre, alias “Javi de Usansolo”, regresó ayer, miércoles, al municipio vizcaíno de Galdakao, donde fue recibido con cohetes y vítores en favor de ETA, después de haber abandonado la víspera la prisión de Jaén II tras la anulación de la retroactividad de la “doctrina Parot”.

En declaraciones a la Cope, Antonio Moreno ha asegurado que si fuera una “alimaña” como Martínez Izagirre, es “muy probable que hiciese alguna barbaridad” si se le topara por la calle, pero ha puntualizado: “Mi fe cristiana me hace ver que no es lo que debería hacer”.

“Yo sólo le haría una pregunta: ¿Por qué mi hijo? ¿Por qué? No creo yo que mi hijo fuera ningún impedimento para la sociedad vasca. Nada más. Sólo le preguntaría eso: ¿Por qué?”, se ha sincerado.

Antonio Moreno, que dejó su puesto en la Guardia Civil tras el atentado mortal, ha confesado que aún hoy le resulta “imposible” borrar de su memoria las imágenes de los minutos que siguieron al estallido de la bomba adosada a los bajos del coche en el que viajaba con sus dos hijos.

“Yo tuve que sacar a mi hijo Alex del coche, estaba bien, y cuando fui a sacar a mi hijo Fabio, no pude sacar a mi hijo entero, tuve que sacarlo a trozos”, ha relatado.

“No creo que haya ningún ser humano a quien se le pueda olvidar, a no ser que seas una alimaña como esta gente, que a ellos les da igual. Pero, como ser humano, eso es imborrable. Eso está ahí noche y día. Y cada vez que ves un niño, piensas en ese momento. Y la verdad es que no es una cosa muy agradable, para nada”, ha confesado.

Antonio Moreno ha considerado que tras la anulación del carácter retroactivo de la doctrina Parot, se ha dejado de lado a las víctimas, anteponer el hecho de que los condenados tengan “todos los derechos”.

“Y las víctimas, ¿qué derechos tenemos? Esta gente va a salir tarde o temprano y va a poder esta con sus familias y yo no podré estar con mi hijo. Se habla, se habla, se habla y todo son alegrías para ellos... ¿Y para nosotros qué? Eso duele bastante”, ha apuntado.

El padre de Fabio Moreno ha manifestado que, para su familia, el día en que el asesino de su hijo salió de la cárcel fue “malo, muy malo, muy aciago”.

“Lo vivimos con mucha pena y bastante mal. Como algo que nunca esperas que pase. Sabíamos que tarde o temprano tendría que salir, pero no esperábamos que pasara tan pronto”, ha asegurado.