El exministro y ex 'número tres' del PSOE José Luis Ábalos se ha sentado este lunes por tercera vez delante del juez del Tribunal Supremo que lo investiga y, de nuevo, ha negado su implicación en la trama que supuestamente se lucró con contratos amañados, al tiempo que ha desmentido que se beneficiara de comisiones o prebendas, informan a elDiario.es fuentes jurídicas. Ábalos ha afirmado ante el magistrado que él no tenía ninguna influencia, ni capacidad de gestión en los procesos de adjudicación del Ministerio.
Esta era la primera declaración de Ábalos después del informe de 490 páginas del informe de la UCO en el que se le vinculan con adjudicaciones y prebendas. Este lunes, Ábalos ha manifestado que no se reconoce en los audios grabados a escondidas por su exasesor Koldo García en los que ambos, junto a Santos Cerdán, hablan de esas presuntas comisiones ilegales. Ábalos ha apuntado en la dirección de que los audios podrían estar manipulados.
En este punto, el juez ha insistido en a qué se refería con que no se reconocía en las grabaciones. Ábalos ha respondido que en unas no identifica su voz y en otras ha afirmado que él nunca ha participado en ese tipo de conversaciones, aseguran fuentes jurídicas. Ábalos ha reaccionado así al escuchar las transcripciones de las conversaciones incluidas por la Guardia Civil en su informe y donde aparece el exministro.
Respecto a los audios, Ábalos ha dicho en varias ocasiones que no recuerda el contenido de varios de ellos y que en muchos el propio informe aludía a la existencia de pasajes inteligibles. No obstante, sí ha reconocido que hay uno que no tiene relevancia penal “sobre unas señoritas” cuya difusión le ha hecho “mucho daño”. En esa grabación, ambos aparecen eligiendo mujeres: “Tienes a Ariatna que está bien, que está perfecta”, le dice Koldo García. “No sé, la Carlota se enrolla que te cagas”, le responde poco después el exministro.
Desvincula a Cerdán
Ábalos habría desvinculado durante su declaración a Santos Cerdán de las adjudicaciones del Ministerio de Transportes al no tener potestad en el Ministerio de Transportes. Ha sido el fiscal Luzón quien ha preguntado a Ábalos por la figura de Cerdán. Ábalos ha dicho que varias personas le hicieron propuestas de nombramientos cuando llegó al Ministerio y que una de ellas fue Cerdán.
Ábalos se ha presentado ante el tribunal con una actitud dubitativa, según narran fuentes presentes en el interrogatorio. A su decisión inicial de no declarar ha seguido una exposición de su situación personal, denunciando pintadas en su casa y que hay personas que acuden al mismo a hacerse fotos. Finalmente, ha accedido a contestar a las preguntas del juez y después del fiscal Luzón. Ábalos no ha querido responder a la acusación popular.
El juez Puente le ha preguntado por su presunta participación en el rescate de Air Europa durante la pandemia, a lo que Ábalos ha negado ninguna interferencia ajena a la conveniencia de ayudar a la aerolínea que determinó el Gobierno. Uno de los últimos informes de la UCO hace referencia a que el Ministerio de Transportes hizo pública una nota de prensa “alimentando la idea de que dichas ayudas iban a ser obtenidas por Air Europa”. Y que, a cambio, Ábalos “habría podido obtener también un cierto beneficio económico”. En concreto, el pago de una estancia de diez días en una villa de Marbella (Málaga) en el verano de 2020.
Sobre esta cuestión, Ábalos ha dicho que no tuvo nada que ver con la redacción de esa nota de prensa y que la decisión de emitirla fue del entonces secretario de Estado, Pedro Saura, quien fue el representante de Transportes en el Consejo Gestor creado para ayudar a empresas en la pandemia. El exministro ha reconocido la “presión” que ejercía la aerolínea, pero ha negado que tuviera interlocución con el supuesto conseguidor del caso, Víctor de Aldama, que en ese momento estaba a sueldo de Air Europa.
En relación al pago de esas vacaciones, Ábalos ha dicho que el alquiler de la villa lo firmó la mujer de Koldo García porque él buscaba discreción, pero que él abonó lo que le correspondía aunque hubo familiares que también estuvieron en el inmueble y ayudaron a pagar parte del alquiler.
La UCO considera que “directamente relacionado” con la citada nota de prensa, Koldo García envió un mensaje a Ábalos en el que le decía que esa estancia en la villa de Marbella era “gratis por las molestias generadas”. El alquiler de esa vivienda durante diez días tuvo un coste de 9.800 euros, de los que 1.800 fueron abonados por una transferencia realizada por la mujer de Koldo García, quien se había encargado de reunirse con el agente inmobiliario. Según el contrato, los 8.000 euros restantes estaba previsto que se pagaran en efectivo.
La contratación de Claudia M.
Ábalos también ha sido preguntado por Claudia M., otra testigo de la que existen sospechas de que pudo ser enchufada en una empresa pública. En uno de sus últimos atestados, la UCO afirma que esta mujer fue contratada por la empresa pública Logirail SME, cuyo único accionista es Renfe, dependiente de Transportes, gracias a la “influencia” del entonces ministro y de Koldo García.
Ante el juez, Ábalos ha explicado que la conoció en un acto del PSOE y que después ella le escribió varios mensajes a través de la red social Instagram en los que le hacía partícipe de una situación personal desesperada, aunque no se vieron más veces. Ha reconocido, no obstante, que es probable que hiciera alguna gestión con su asesor para conseguirle un trabajo.
Respecto del disco duro que la Guardia Civil interceptó cuando una mujer que estaba con Ábalos pretendía sacarlo del domicilio durante su registro, el exministro ha asegurado que solo se trataba de una copia de otro dispositivo que la UCO se llevó y que, por tanto, toda la información que había en él ya estaba en poder de la Guardia Civil. Ábalos ha dicho que ambos dispositivos contienen información para su defensa y material parlamentario.
La acción popular solicitó al juez prisión provisional para Ábalos y Koldo García después de sus comparecencias como investigados este lunes en el Supremo. En la vistilla celebrada, la Fiscalía Anticorrupción ha rechazado apoyar la medida cautelar de prisión para Ábalos pero ha añadido que no se opondría a una medida subsidiaria de prisión eludible con fianza.
Finalmente, el juez ha rechazado la petición de la acusación y ha mantenido las medidas cautelares que ya pesaban contra ellos de retirada del pasaporte y comparecencia en el juzgado cada 15 días. El magistrado considera que después del informe de la UCO hay “sólidos indicios” contra ambos. Sin embargo, el juez Puente considera que no se dan las condiciones para acordar la medida de la prisión provisional, tales como el riesgo de fuga o la destrucción de pruebas.