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CRÓNICA

Ayuso se muestra encantada con la destrucción del Estado que promete Milei

Ayuso besa a Milei en el acto de entrega de la medalla de Madrid.
21 de junio de 2024 22:40 h

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Javier Milei llegó a Madrid en otra visita privada pagada por el arruinado contribuyente argentino. El anarcoliberal se dio otro festín ante sus admiradores, como hizo hace unas semanas con su gran amigo Santiago Abascal. Este viernes lo homenajeó por todo lo alto Isabel Díaz Ayuso, que le miraba como una novia adolescente, embelesada cuando le escuchaba prometer que acabará para siempre con las obligaciones económicas del Estado moderno. Ayuso, a quien Milei se refirió en dos ocasiones como “presidente” en masculino, sabía perfectamente lo que el argentino iba a decir, porque siempre cuenta lo mismo, pero no era ningún problema para ella.

Díaz Ayuso se unió entusiasmada a los elogios a las medidas tomadas hasta ahora por su invitado, al que concedió la medalla de la Comunidad. La presidenta se ha montado su propia política exterior con condecoraciones a visitantes extranjeros, incluso vulnerando la ley que promovió el Gobierno de Rajoy para dificultar la acción exterior de la Generalitat. La ley obliga a los presidentes autonómicos a coordinar cualquier decisión de este tipo con el Ministerio de Exteriores y Ayuso pasó olímpicamente de hacerlo. El decreto de concesión de la medalla se refiere a los invitados extranjeros en “visita oficial a la región”, lo que en este caso era falso.

En mayo, Milei camufló el viaje privado para presentar un libro con una reunión con empresarios españoles en la embajada. Esta vez, quiso repetir la jugada con una reunión con Felipe VI, pero el Gobierno de Pedro Sánchez no lo permitió.

En sus alabanzas exageradas, Ayuso decretó que Milei ya ha triunfado y que todo el mundo lo sabe. Se felicitó de que la visita se produzca “justo ahora cuando la nación argentina está resurgiendo con fuerza y se habla de ella por todas partes”. A través de un brutal programa de austeridad, su Gobierno ha conseguido reducir la inflación al 3,5% mensual, dijo Milei en Madrid (en realidad, el último dato oficial es del 4,2%). El precio ha sido el hundimiento del consumo y de la producción industrial y el aumento de la pobreza, unas consecuencias previsibles. Todo perfecto, para Ayuso.

Milei reiteró lo mucho que odia el concepto de justicia social. “Los socialistas creen en un monstruo horrible y empobrecedor llamado justicia social, una idea verdaderamente aberrante”, dijo. La considera “injusta y profundamente violenta”. Esto último lo explica diciendo que lo que hace es “violentar la igualdad ante la ley, porque a unos les quita y a otros les da”. Es decir, se cobran impuestos y con ellos se financian la sanidad, la educación o las pensiones de las que se benefician todos. Eso es lo que Milei considera una aberración.

Por tanto, los impuestos son un robo realizado por el Estado aprovechando su poder. “Los impuestos no se pagan voluntariamente. Se pagan a punta de pistola”.

Es poco probable que el Partido Popular se presente en una campaña con ese mensaje en España. Díaz Ayuso sí ha criticado la justicia social en la Asamblea de Madrid en términos no muy distintos a los de Milei con la intención de presentarlo como un invento funesto creado por la izquierda, lo que será toda una sorpresa para la Iglesia católica. Evidentemente, en campaña electoral sí promete inversiones en sanidad o educación pagadas con fondos públicos. Ni siquiera Vox se atreve con este discurso homicida contra el Estado.

Esta vez, Milei no insultó directamente a Sánchez. Ya lo volvió a hacer esta semana en una entrevista en su país. En Madrid, se permitió dos menciones sólo un poco hirientes. Al referirse a la corrupción muy extendida en Argentina con todos los gobiernos, habló de “las porosas manos de los políticos”. Y ahí metió lo que Ayuso estaba esperando. “Quizás no la del político directamente, quizás es la de un hermano, la de la pareja o lo que fuera”. Como lo suyo no es ser sutil, continuó: “Y el que quiera entender que entienda”.

Ayuso no perdió la sonrisa. Estaba segura de que no se refería a su hermano ni a su novio, responsable de un fraude fiscal de 300.000 euros.

Milei repitió los mensajes que le distancian de la derecha europea y en realidad de las políticas económicas de cualquier país desarrollado. Insistió en que enviará al Congreso, donde no tiene mayoría, una ley que ilegalizará la emisión de dinero y que la convertirá en “un delito de lesa humanidad”. Parte de la idea de que “la única causa de la inflación es la emisión de dinero”. No es un concepto que se puede encontrar en los análisis de la OCDE o del Banco Central Europeo.

A partir de sus teorías, se solucionarán todos los problemas de una economía que ha atravesado varios periodos de hiperinflación en las últimas décadas hasta niveles inauditos en un país que no estaba en guerra. “Vamos a terminar definitivamente con la inflación en Argentina”, anunció. En su calidad de profeta, Milei sostiene que cualquier gobernante que permita la emisión de pesos irá a prisión. Debe de pensar que las leyes que se aprueben en su mandato nunca podrán ser cambiadas en el futuro, un delirio que no es posible en un país que celebre elecciones democráticas.

En el exterior, dos centenares de argentinos, partidarios y detractores de Milei, se reunieron ante la sede del Gobierno madrileño. Eso permitió a ambos salir al balcón principal del edificio para que el presidente argentino tuviera brevemente su momento Evita Perón. Después, partió hacia el Casino de Madrid, donde el Instituto Juan de Mariana –un 'think tank' ultraliberal– le concedió otra distinción.

Ahí estaba entre amigos. En uno de los discursos, Jesús Huerta de Soto, catedrático de Economía Política en la Universidad Rey Juan Carlos, dijo que sueña “con el día en que el Estado sea desmantelado”. Sin embargo, los responsables del instituto se molestan si les llaman ultras.

En su intervención para agradecer el premio, Milei defendió su gestión con varios ejemplos. Fue lo bastante hábil para referirse a uno que no se atrevió a mentar cuando recibió el premio de la Comunidad de Madrid. Recordó que su Gobierno “ha cortado la publicidad oficial” (la propaganda institucional), lo que ha hecho que “los medios hablen pestes de nosotros”. Medios que en su mayoría son conservadores o liberales. Cómo iba a decir algo así delante de Díaz Ayuso, que ha regado de dinero público a los medios que le son favorables.

Milei está obsesionado con ser una figura internacional, pero en realidad sólo recibe el apoyo de los que ya piensan como él. El sábado, viajará a Alemania y República Checa, también para recibir otros premios. En Alemania, la visita sí será oficial, pero se ha visto reducida en los últimos días. Habrá un encuentro de las dos delegaciones de cada país encabezadas por Milei y Scholz. Lo que se ha caído es la reunión entre ambos y la rueda de prensa conjunta.

Scholz no tiene estómago para escuchar en directo el mensaje de Milei, teniendo en cuenta sus ataques a Sánchez y el Gobierno español. Díaz Ayuso, por el contrario, no podía estar más satisfecha. Todo lo que la distinga de Alberto Núñez Feijóo es una inversión de cara al futuro. Todo lo que sea apoyar a un personaje odiado por la izquierda es entrar en un éxtasis santateresiano. El viernes, sus deseos más profundos se vieron colmados por la felicidad más absoluta.

Corrección: en una edición anterior del artículo, se decía que el último dato conocido de inflación en Argentina era del 3,5% mensual. Eso fue lo que dijo Milei. En realidad, la inflación actual está en el 4,2% mensual.

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