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A Ciudadanos se le 'incendia' la agrupación de Jerez tres días antes de que Arrimadas lance allí la campaña andaluza

Albert Rivera con Juan Marín e Inés Arrimadas en un acto de Ciudadanos

Carmen Moraga

En Ciudadanos las alegrías suelen venir acompañadas de algún que otro sobresalto interno. Este jueves, el nuevo CIS sin cocina pronosticaba que podrían convertirse en la segunda fuerza política en las elecciones generales, superando en votos al PP.

Y a las pocas horas sus líderes intentaban apagar el incendio que se ha montado en Jérez de la Frontera (Cádiz) donde la junta directiva local ha presentado su dimisión en bloque, a solo unas horas de que el partido celebre allí la reunión del Consejo General que pretende aprobar el programa electoral y lanzar la campaña de unos comicios fundamentales para el partido de Albert Rivera.

La disconformidad con el proceso seguido para confeccionar las listas a las autonómicas por la provincia de Cádiz ha sido el motivo alegado por los exdirigente jerezanos, encabezados por Carlos Puerto Balari, para renunciar a sus cargos. En el partido, sin embargo, achacan este portazo al enfado de algunos de ellos por quedar fuera de la candidatura.

El episodio no tendrían más transcendencia si no fuera porque la crisis les ha estallado a Rivera y al candidato a la Junta, Juan Marín, en el feudo de Inés Arrimadas, la portavoz del partido, jerezana de nacimiento y uno de sus principales activos para la campaña. Hasta el punto de que Ciudadanos había programado precisamente la reunión del máximo órgano del partido en un hotel de lujo de la localidad gaditana.

El acto no podrá asistir Rivera y lo protagonizarán solo Marín e Inés Arrimadas, que estádispuesta volcarse en apoyar a sus compañeros hasta el 2 de diciembre, el día de la votación.

El estallido de la crisis en Jerez, que daña la imagen de unidad de la que tanto presume el partido, obligó al secretario de Organización, Fran Hervías, a desplazarse de inmediato hasta allí para sofocar el incendio y minimizar sus consecuencias. “Hemos nombrado una gestora con un grupo de afiliados que están ilusionados con emprender un nuevo trabajo de la agrupación”, anunció tras cuatro horas de deliberaciones.

Hervías quiso dejar claro que la renuncia de los miembros de la junta local había sido consecuencia de la pelea por figurar en la candidatura de Cádiz. “Por la carta de dimisión se nota que estaban más preocupados por la listas electorales que por trabajar en el proyecto”.

El secretario de Organización insufló ánimos al centenar de afiliados que tienen en el municipio gaditano a los que les aseguró que a partir de ese momento deben “seguir trabajando unidos hasta el 2 de diciembre porque los sondeos indican que Ciudadanos podría ganar las elecciones”.

Según fuentes de la dirección las encuestas internas del partido les otorgan en las autonómicas una notable subida, aunque la distancia que mantienen con los dos principales partidos -PSOE y PP- les hacen ser prudentes. Estas mismas fuentes reconocen que va a ser complicado que puedan liderar un gobierno alternativo a un posible bloque de izquierdas, si Susana Díaz y la candidatura de confluencia de Podemos, que lidera Teresa Rodríguez, suman y llegan a un acuerdo como el alcanzado entre Sánchez e Iglesias en el Congreso.

Rivera y Arrimadas se volcarán en Andalucía con Marín

La crisis de Jerez, no obstante, no va a alterar los planes de los proximos días de campaña de Rivera que junto con Arrimadas va a continuar volcándose en apoyar al candidato a la Junta, Juan Marín. Un dato que les ha tranquilizado es que los dos concejales del grupo municipal en el Ayuntamiento -que no forman parte de la junta directiva local- siguen en sus cargos y no se han sumado a la revuelta interna.

Ciudadanos celebró sus primarias en Andalucía a finales de julio solo en aquellas provincias con más de 400 afiliados, según marcan los Estatutos. Pero ha sido ahora cuando han surgido los problemas al ser el momento en el que los partidos entregan ante la Junta Electoral las listas completas por cada provincia.

No es el único conflicto interno con el que ha tenido que lidiar el partido en los últimos días. El pasado fin de semana la eurodiputada Carolina Punset anunciaba su baja del partido con una dura carta contra la dirección y en la que criticaba al partido por su “deriva machista” y “ultra liberal”.

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