El día que Draghi apagó el Congreso
La visita de Mario Draghi pasará a la historia por el bloqueo a las comunicaciones impuesto por el presidente del Congreso. El propio Jesús Posada se ha jactado de que su decisión ha impedido la retransmisión en directo de la comparecencia del presidente del BCE que pretendían hacer los diputados de Izquierda Plural Joan Cuscubiela y Alberto Garzón. Posada ordenó la utilización de inhibidores de frecuencia para anular las señales Wi-fi y 3G de cuantos hacían su trabajo en el Congreso durante la intervención de Draghi. La medida dejó sin señal telefónica y sin conexiones inalábricas a Internet a todos los que este martes estaban en la cámara de representantes, tuviera o no su presencia relación con la del propio Draghi.
Entre la prensa acreditada, los teléfonos fijos se convirtieron durante la mañana en el objeto de deseo y único elemento de trabajo para la comunicación de los periodistas con sus redacciones. Con esta dificultad añadida, los equipos de televisión a duras penas pudieron contactar con sus estudios centrales para organizar las retransmisiones en directo de sus reporteros. Nadie avisó previamente a los periodistas de que el Congreso se iba a convertir en una zona de sombra para la comunicación digital y nadie explicó en la reunión de la Mesa del Congreso los planes de Jesús Posada para poner a Draghi a salvo de la información en tiempo real.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, tiene plenas atribuciones en materia de seguridad en el interior del edificio. El uso de inhibidores está pensado para, por ejemplo, minimizar el riesgo de atentado terrorista con explosivos activados por control remoto. Cuando eso sucede, la pérdida de comunicaciones es la consecuencia lógica y momentánea de las prevenciones policiales. En este caso, bloquear las comunicaciones ha sido un objetivo en sí mismo. Tanto empeño se ha puesto en el éxito de la misión que, durante unas horas, era obligado alejarse unos metros del Congreso para poder obtener línea telefónica móvil o conexión 3G.
Quejas de periodistas y diputados
La decisión adoptada por Posada está generando un reguero de quejas en el parlamento. Los diputados de la izquierda plural han anunciado un escrito de queja a la Mesa del Congreso, el PSOE se quejará directamente por carta al presidente de la cámara y otras formaciones como UPyD o el BNG están estudiando las acciones a tomar a partir de ahora.
Además, el enfado y la indignación entre periodistas ha sido patente a lo largo de la mañana. Fuentes de la Asociación de Periodistas Parlamentarios consultadas por eldiario.es anuncian que llevarán el bloqueo de las comunicaciones impuesto por Posada a debate en su junta directiva por lo que es esperable que el presidente de la cámara tenga que acumular una nueva queja, en este caso firmada por los informadores.
