Por primera vez, Francisco Correa, implica directamente al Gobierno de Aznar en el amaño de obras públicas. Reconoce que las comisiones que llevó a Luis Bárcenas procedían de “carreteras, autopistas y obras del Ave”. Esos eran los contratos para los que mediaban ambos, y de los que luego se llevaban comisiones del 2 y el 3%.