Los editoriales de prensa exigen la aplicación de la ley contra el desafío secesionista

Los principales diarios de tirada nacional exigen hoy en sus editoriales la aplicación de la ley y del Estado de Derecho en respuesta a la declaración soberanista aprobada ayer por el Parlamento catalán y reclaman al Gobierno y al Tribunal Constitucional una respuesta contundente contra el “desafío” secesionista.

“Por la rectificación” es el titular del contundente editorial de La Vanguardia en su edición de hoy martes, en el que critica la existencia de una “mayoría parlamentaria” en Cataluña para proclamar la “virtual ruptura mediante una moción retórica, hiperbólica y mal redactada” en una jornada que, afirma, “pasará a la historia de los errores de Cataluña, con el agravante de la parodia”.

Según dice la Vanguardia, el 27 de septiembre los catalanes no votaron “mayoritariamente ruptura exprés” y advierte de que si el Parlament “no interpreta correctamente esa realidad de fondo, podemos estar en puertas de una colisión nefasta para la autonomía de Catalunya”.

Afirma que ayer sólo fue un día alegre para los diputados de la Candidatura d'Unitat Popular, que con sólo diez escaños y el 8,2% de los votos “han logrado arrastrar las aguas del Parlament hacia su molino”.

Asegura además que la actuación del Tribunal Constitucional es suficiente para frenar la secesión y que “el error debe ser rectificado” ya que la sociedad catalana “mayoritariamente no desea rupturas, ni teatrales esguinces”.

El País trae a portada las primeras líneas de su editorial titulado “Firmeza y política ante la insurgencia” para referirse a “un acto ilegal e ilegítimo que requiere una respuesta firme del Gobierno y las fuerzas políticas y la utilización de todos los instrumentos del Estado -legales, jurídicos, políticos e institucionales- para defender la democracia y la legalidad”.

También reclama este diario “unidad y determinación” contra lo que califican de “la peor crisis” de España tras el 23-F y recuerdan que la Constitución de 1978 establece, “entre las limitadas funciones del rey Felipe VI como Jefe del Estado, la defensa de la unidad de España y el papel de árbitro y moderador en la política”.

“Mas se define como un activo de la independencia y es el mayor pasivo de una Cataluña próspera”, dice El País en cuya opinión la campaña electoral “no debe impedir la acción de los constitucionalistas contra la secesión”.

También La Razón lleva a portada, a toda página, uno de sus dos editoriales para denunciar “un acto ominoso contra la democracia”, “una provocación sin precedentes” y “un insulto a todos los españoles que solo puede ser respondido con el uso implacable de la ley”.

Señala este diario que “no sólo está en juego la unidad territorial de España” (palabra que aparece destacada en letras rojas), sino también “la propia democracia” y además de recordar que “nadie debe destruir lo que tanto ha costado destruir”, recuerda que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha marcado ya “la línea que los insurgentes no deben pasar”.

En El Mundo y bajo el titulo “Es la hora de responder a un gravísimo desafío”, se advierte de que se ha iniciado el “proceso unilateral de secesión de Cataluña” y hacen responsable de ello a los nacionalistas que “no quieren asumir las consecuencias de su desastrosa gestión”.

Este diario critica la “huida de la realidad que encarnó Mas en la tribuna de forma patética” cuando compareció ayer tarde en el Parlamento para pedir su investidura, y denuncia la “manipulación” a la que, dicen, somete Junts pel Sí a los catalanes.

“Una traición que exige respuesta”, titula ABC su editorial en el que reclama la reposición del “orden jurídico destruido en Cataluña” por lo que califican como “la más severa agresión causada a la Constitución desde el intento de golpe de Estado de 1981”.

“La réplica unitaria ofrecida ayer por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto con el líder de la oposición, Pedro Sánchez, y Albert Rivera, es un consuelo dentro del drama”, refleja ABC que lamenta el “caos político, económico y emocional” en el que vive Cataluña y opina que el Estado debería condicionar la cesión a esta Comunidad del Fondo de Liquidez Autonómica a una rectificación de la “desconexión”.

“Ser independiente a medias y vivir de la solidaridad del Estado del que Cataluña quiere 'desconectarse' es decir, de España, es el colmo de una indignidad que no merece ni uno solo de los catalanes”, asevera editorial de ABC.