Lula dice que la lucha de Marielle Franco está tan viva como la de Chico Mendes

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó este jueves que la lucha por las minorías de la concejala Marielle Franco, la defensora de los derechos humanos asesinada hace exactamente un año, está tan viva como la de Francisco “Chico” Medes por la Amazonía tras su muerte.

“Lamento haber llorado la muerte de Chico Mendes y la de Marielle Franco. Pero estoy seguro de que así como la lucha de Chico Mendes no murió con él -y por el contrario se agrandó-, también ocurrió lo mismo con Marielle”, afirmó el exjefe de Estado en una nota firmada que envió a través de sus abogados desde la cárcel en la que purga desde abril del año pasado una condena por corrupción.

Lula, el presidente más carismático en la historia de Brasil y que sigue siendo una referencia de la izquierda pese a sus problemas jurídicos, se sumó a los homenajes que ha recibido la concejala de Río de Janeiro al cumplirse este jueves un año de su asesinato.

Franco, una mujer negra, lesbiana, procedente de una favela y militante del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), se había convertido en símbolo de la defensa de estas minorías en Brasil, por lo que su asesinato generó conmoción en todo el país y condenas en el exterior.

Su cara -estampada en camisetas y graffitis- y su nombre ya son sinónimo de revolución, y su asesinato ha marcado un antes y un después en el activismo brasileño.

“Marielle vive. Las luchas no son en vano”, afirmó el mandatario en su nota, al coincidir con varios dirigentes progresistas en que el asesinato de la concejala le dio una gran repercusión a sus reivindicaciones y sacó a la luz los problemas de las mujeres negras que viven en las periferias de las grandes ciudades brasileñas.

De acuerdo con Lula, las ideas de Marielle Franco pueden alcanzar la dimensión que ganaron las de Chico Mendes tras su asesinato en diciembre de 1988, hace poco más de 30 años.

Mendes, un líder sindical de los seringueiros (explotadores artesanales de caucho) y activista ambiental, luchó pacíficamente contra la devastación de la Amazonía por parte de madereros y criadores de ganado.

Su asesinato por parte de hacendados a los que les contrariaba los intereses tuvo gran repercusión mundial y ayudó a generar una mayor conciencia sobre la necesidad de preservar la Amazonía y una generación de líderes sindicales y políticos vinculados al Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por Lula y que gobernó Brasil por trece años (2003-2016).

El expresidente también pidió que se identifique y se juzgue a todos los responsables por el asesinato de la concejala, incluyendo a los mentores, luego de que la Policía arrestara hace dos días a los sospechosos de haber sido los autores materiales del crimen.

“Que todos los culpables, incluso los inductores, sean sancionados. Brasil necesita de Marielles, de paz, de democracia y de solidaridad”, afirmó el exmandatario en su nota.

Todos los actos que han sido organizados este jueves para homenajear a la defensora de las minorías se han convertido en protestas para exigir la identificación de los inductores del crimen que conmocionó a Brasil.

Según los manifestantes, las autoridades ya respondieron a la pregunta “¿quién mató a Marielle?” pero aún no han dicho “¿quién mandó a matarla y por qué?”.

La primera pregunta recibió una respuesta el martes, casi un año después del crimen, cuando las autoridades anunciaron la detención de dos ex agentes de la Policía que ya fueron denunciados penalmente como los autores materiales del crimen.

Uno de los detenidos, el agente jubilado de la Policía Militarizada Ronnie Lessa, fue acusado de haber sido el autor de los disparos que mataron a la concejala, que se destacó por sus enérgicas protestas contra los abusos de las autoridades.

El otro, Elcio Vieira de Queiroz, quien había sido expulsado de la Policía por sus vínculos con criminales, fue acusado de conducir el automóvil desde el que se realizó el brutal crimen.