Cristóbal Montoro se ha salido por la tangente para no dar explicaciones sobre las dos polémicas que protagoniza: el informe interno de Hacienda que compara al PP con Cáritas para alegar que las supuestas donaciones ilegales no tributan y los contratos de la consultora que fundó. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Hacienda ha añadido más confusión y no ha sido capaz de aclarar nada más allá de que la comparación entre Cáritas y el PP es pertinente “porque ambas son entidades sin fines lucrativos”.
“Yo soy católico practicante y estoy honrado de ser de un Gobierno que habilita 20 millones de euros para esta ONG”, ha dicho para justificar el argumentario que su departamento difundió con el objetivo de justificar que las donaciones no pagan impuestos. “Es la equiparación que cabe hacer y nuestra legislación los trata de forma equivalente”, ha defendido para subrayar que la exención de tributación se debe a que el PP “es una entidad sin ánimo de lucro y que sirve al interés general”.
Pero el ministro no se ha mostrado tan locuaz cuando se le ha preguntado por el informe remitido por la Agencia Tributaria al juez Pablo Ruz para exonerar al PP de delito fiscal: “Estamos en un proceso judicial abierto y quiero ser cauto”. Desde la mesa de Moncloa, el ministro se ha permitido criticar al líder del PSOE por su exigencia de explicaciones y la petición en el Congreso para reprobarlo. “El señor Sánchez debe ser cauto el primero porque está en la causa y se ve que quiere hacer su labor desde fuera”.
Montoro ha negado que el informe elaborado por los peritos de su departamento sirviera para elaborar el argumentario antes de ser enviado al juzgado. “No es así. Los informes están firmados por los funcionarios porque son ellos los autores y los que lo mandan. A partir de ahí, posteriormente se hacen las aclaraciones porque el tema tiene cierta dificultad”.
En ese punto, el ministro ha exclamado por la polémica: “Si es un problema que el nombre de un partido aparezca junto al de una ONG, no debería ser así. Habrá más suerte o menos en las comparaciones, pero también hay quien pretende buscar no sé cuántos pies al gato”.
El papel de su bufete privado
Montoro ha negado que la consultora que fundó en 2006, Equipo Económico, reciba trato de favor y haya podido acceder así a un contrato con la Cámara de Comercio. “La aclaración sobre la fundación de la empresa ya la hice en diciembre de 2013 en el Congreso”, ha sido su primera respuesta. Después ha añadido que esa consultora la fundó “con otras personas cualificadas y cumpliendo la ley”.
A partir de 2008, abandonó el bufete porque, ha recordado, “regresó no a la política, sino al Congreso de los Diputados”. Según ha explicado, tomó esa decisión porque entendió que su dedicación “tenía que ser completa”. Antes de ese momento, Montoro sí combinó su trabajo público y privado, entre el despacho de consultoría y el escaño en el Parlamento Europeo, ya que fue eurodiputado de 2004 a 2008.