El juez rechaza imputar por ahora al PP en la causa de la guerra sucia contra Podemos por falta de indicios
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha rechazado citar como investigado al Partido Popular en la causa que sigue por las maniobras del Ministerio del Interior contra Podemos durante el Gobierno de Mariano Rajoy. La petición partía de la representación legal de Pablo Iglesias, cuya personación ha sido admitida por el instructor, quien alega que por ahora no hay indicios para la imputación del partido como persona jurídica.
“No basta decir que 'las actividades presuntamente delictivas pretendían conllevar un correlativo beneficio para dicha formación política, participando en los hechos objeto de la querella, altos cargos institucionales del mismo'”, responde Pedraz en una providencia a la afirmación recogida por el abogado de Iglesias.
Pedraz acordó el pasado febrero admitir una querella de Podemos contra el que fuera secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, el ex director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Eugenio Pino y otros altos cargos de la Policía por las presuntas investigaciones prospectivas y ajenas al control judicial sobre las personas que conformaban aquella organización política.
La querella se presentó por delitos de organización criminal, apoderamiento y revelación de secretos, prevaricación administrativa y falsedad documental. También se presentó por malversación y por delito contra las instituciones del Estado, si bien en este último caso el magistrado lo desestimó al no poder ser subsumidos ambos tipos penales en los hechos relatados.
En su escrito, Podemos señalaba que los querellados, bajo el liderazgo del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quien a su vez daba cuenta periódicamente al ministro de Interior Jorge Fernández Díaz, “se ocupaban de realizar investigaciones prospectivas y ajenas a cualquier interés policial, no bajo control judicial o del Ministerio Fiscal sobre las personas que conformaban la organización política Podemos”.
El objetivo principal, según la querella de Podemos, era su posterior filtración a los medios de comunicación bajo el marchamo de fiabilidad de las “fuentes policiales” y desprestigiar ante la opinión pública al partido político Podemos, así como atentar de este modo contra la indemnidad de sus diputados y restantes cargos públicos.
El juez también ha desestimado la pretensión del ex vicepresidente Iglesias de que fuera citado como investigado el director de Okdiario, Eduardo Inda. “Tampoco aparece que del relato obrante en autos que los medios de comunicación participaran en la difusión de noticias falsas a sabiendas que lo eran, por lo que su actividad está amparada por el secreto profesional y por el derecho de los profesionales de los medios de comunicación a recibir y difundir información contenido en el artículo 20 de la Constitución Española”, recoge la citada providencia.
Santiago Pedraz admitió la querella de Podemos de forma parcial, tal y como pidió la Fiscalía, y rechazó investigar al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, al exdirector general de la Policía Ignacio Cosidó y a otros responsables policiales.
La guerra sucia del Gobierno de Rajoy se apoya en tres vértices: el original, conocido como la Operación Catalunya, las maniobras contra Podemos, y la operación Kitchen para sabotear la investigación judicial de la caja B del PP. Solo los dosieres contra la formación de izquierdas había quedado fuera de una investigación judicial. Pedraz ha admitido igualmente la personación del PSOE en la causa.
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