Rusia intenta salvar el alto el fuego en Nagorno Karabaj

Moscú, 12 oct (EFE).- Rusia intensificó este lunes los esfuerzos para salvar el alto el fuego humanitario entre Armenia y Azerbaiyán en Nagorno Karabaj, tras constatar que se está incumpliendo desde el mismo momento de su entrada en vigor el pasado sábado.

“El acuerdo no está siendo plenamente implementado”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, al reunirse hoy en Moscú con su homólogo armenio, Zohrab Mnatskanián.

La cita con Mnatskanián ya estaba prevista hace tiempo, pero se produjo en un momento especialmente delicado después de que éste alcanzara la madrugada del sábado junto a su homólogo azerbaiyano, Jeihun Bayrámov, un acuerdo para intercambiar prisioneros de guerra y los cuerpos de los soldados caídos, y reanudar el proceso de paz.

RUSIA PIDE IMPLEMENTACIÓN ESTRICTA

“Esperamos que las decisiones tomadas sean implementadas estrictamente por ambas partes”, sostuvo Lavrov, quien ayudó a los dos ministros a alcanzar el acuerdo tras diez horas de negociación.

El jefe de la diplomacia rusa se mostró confiado en que la reunión maratoniana no fue en vano y que se podrá “cambiar la situación en el terreno en breve” y cumplir el alto el fuego para frenar una guerra que se reanudó el 27 de septiembre y que se ha cobrado la vida de decenas de civiles y de centenares de soldados.

Tanto Ereván como Bakú se acusan mutuamente de violar el cese al fuego en el Karabaj.

La autoproclamada república de Nagorno Karabaj sostuvo hoy que continúan los ataques a gran escala en la zona de Hadrut, en el sur del territorio y cerca de la frontera con Irán, en tanto que el Gobierno Azerbaiyán negó este extremo a Efe con el argumento de que la ciudad “ha sido liberada hace unos días”.

El portavoz de Defensa, Vagif Dargyahli sostuvo que las fuerzas armadas están “cumpliendo estrictamente” el alto el fuego. En cambio, Bakú acusó hoy a Armenia de estar bombardeado la región de Agdam.

Ereván lo ve de manera diferente: “Lamentablemente en estos momentos constatamos que en la práctica no existe un alto al fuego total” ante las “informaciones sobre violaciones (...) por parte de Azerbaiyán”, señaló el jefe de la diplomacia armenia.

UN MECANISMO DE VERIFICACIÓN

En este sentido, pidió un mecanismo de verificación del alto el fuego, y aclaró que hay consultas al respecto entre Ereván, Bakú, Rusia y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que debe mediar y fijar las condiciones para el intercambio de prisioneros y de los fallecidos en combate.

Lavrov advirtió hoy, no obstante, que esta organización con sede en Ginebra no podrá intervenir hasta que se haya estabilizado la situación sobre el terreno.

Por su parte, la Comisión del Karabaj para asuntos de prisioneros de guerra, rehenes y personas desaparecidas, dijo estar preparada para comenzar el proceso del canje si Azerbaiyán se adhiere estrictamente al alto el fuego.

Mientras no se cumpla el cese de hostilidades está también en riesgo el diálogo de paz que ambas partes deben reanudar.

¿PELIGRA TAMBIÉN EL DIÁLOGO?

En casi 30 años este diálogo bajo la mediación de los copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) -EEUU, Rusia y Francia- no ha producido resultados, como se ha encargado de recordar Bakú.

Pero Lavrov advirtió hoy del peligro de postergar las negociaciones, aún cuando no todas las cuestiones podrán ser resueltas inmediatamente y de manera simultánea.

“Entendemos que se requiere un proceso, pero consideramos erróneo retrasar la reanudación del proceso negociador”, indicó.

Armenia y Azerbaiyán ratificaron el sábado el formato de negociación, de manera que no se abrirá a otros países como Turquía, como había sugerido inicialmente Bakú, ni tampoco a representantes de Nagorno Karabaj, como quería Ereván.

Turquía en cualquier caso, dijo Lavrov, apoya los acuerdos alcanzados por las dos partes enfrentadas.

El presidente azerbaiyano, Ilham Alvíev, dijo en una entrevista al canal turco Haber Global que negociar sobre la base de los “principios básicos” de un acuerdo implica “la liberación de los territorios ocupados” por parte de Armenia y el regreso de los desplazados.

“Existen posibilidades para pasar de la fase militar a la diplomática. Solo queda que Armenia cumpla el régimen de cese al fuego”, sostuvo.

Mnatskanián, que también se reunirá en Moscú con el Grupo de Minsk, reiteró que “no hay ninguna alternativa a una solución pacífica” del conflicto, pero sostuvo que “no habrá paz en la región si Azerbaiyán elige el camino de la fuerza como método para imponer sus condiciones o para afianzar su postura maximalista.