Ségolène Royal, investigada por uso indebido de fondos en su cargo público

La excandidata a la Presidencia francesa Ségolène Royal está siendo investigada por el presunto uso indebido para fines personales de sus colaboradores como embajadora de Francia para los Polos, indicaron a Efe este miércoles fuentes judiciales.

La Fiscalía Nacional Financiera abrió una investigación preliminar después de que un reportaje de investigación de la radio pública francesa revelara que la socialista Royal utilizaba a los tres empleados a su cargo como embajadora para presuntamente impulsar su agenda propia y no para sus funciones diplomáticas, indicó una portavoz del Ministerio Público.

La apertura de la investigación se produce pocas horas después de que la propia Royal desvelara en las redes sociales que en los próximos días iba a ser relevada del puesto de embajadora de Francia para los Polos, un cargo sin sueldo pero para el que el Gobierno le atribuyó tres funcionarios y una dotación para gastos de funcionamiento de 100.000 euros.

Argumentó que su despido se debe a las críticas que ha vertido últimamente contra las políticas del Ejecutivo francés, especialmente en alusión a la polémica reforma de las pensiones.

Preguntado por este asunto, el primer ministro, Édouard Philippe, aseguró este miércoles que todos los embajadores tienen “obligación de reserva” de sus opiniones políticas, por lo que han pedido a Royal que dé explicaciones sobre cuál es su compromiso con esta política.

“La diplomacia es una cosa; la política es otra”, sentenció Philipp sin aludir a la investigación abierta por la Fiscalía Financiera.

Según un reportaje publicado a mediados de noviembre pasado por la radio pública “France Inter”, los funcionarios del Ministerio de Exteriores destinados al servicio de Royal fueron vistos en actos personales de la embajadora como la promoción de su libro, inauguraciones o, incluso, actividades ligadas a su fundación.

Royal es desde 2017 embajadora de Francia para los Polos, un cargo creado en 2009 por el entonces presidente, Nicolas Sarkozy, para representar al país en las negociaciones internacionales sobre el futuro de los polos y su protección medioambiental.

El puesto estaba vacante desde el fallecimiento en 2016 del ex primer ministro Michel Rocard, el único que lo había ocupado hasta entonces.

Fue un cargo de consolación para la excandidata socialista a la Presidencia en 2007, que apoyó a Macron durante la campaña que lo llevó al Elíseo en 2017.

En un primer momento se especuló con la posibilidad de que entrara en el Ejecutivo, pero finalmente fue elegida para un cargo que permitía a la exministra de Medio Ambiente dedicarse a una de sus pasiones, la protección del planeta.

La relación con Macron ha ido enfriándose y en las últimas semanas Royal no ha dudado en criticar la política del presidente, en particular su reforma de las pensiones, que calificó de “brutal”.