Isabel García tacha su cese de “cacería” por su posición sobre la Ley Trans
La hasta ahora directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García, cuyo cese prevé aprobar este martes el Consejo de Ministros, califica su destitución de “cacería” y asegura que no ha dimitido por tener “la conciencia muy tranquila”. Así lo afirma en una carta publicada en X, en la que reacciona a la decisión del Gobierno tras las informaciones sobre los contratos adjudicados por un ayuntamiento a sus empresas cuando ya era alto cargo del ministerio.
Según se desprende de sus palabras, García, cuya designación fue polémica por sus declaraciones sobre las personas trans, considera que el cese no viene motivado “por presuntos escándalos, ilegalidades o irregularidades que nadie ha llevado a ningún juzgado” sino que denuncia una supuesta persecución (una “cacería, de caza menor, pero cacería”, según sus palabras) “que ha estado larvada desde mi nombramiento por no compartir una visión íntegra de la Ley Trans” y que “ha estado espoleada por sectores que pretenden espolear las políticas de igualdad”.
La hasta ahora directora asegura “acoger” su destitución “con el mismo agradecimiento” con el que lo hizo en su nombramiento, pero califica de “pseudoinformaciones que presentan torticeramente hechos lícitos” las noticias sobre la obtención de contratos públicos por las empresas que compartía con su pareja. García defiende “no haber utilizado nunca” su cargo “para favorecer” a su esposa porque “ya desarrollaba con anterioridad” a su designación sus actividades y denuncia el “injustísimo daño que debe asumir” su mujer “por la sola circunstancia de que su cónyuge sea alto cargo”.
Por Marta Borraz
