El Gobierno coge con ganas el parón navideño tras la debacle de los socialistas en Extremadura que todavía están digiriendo, pero con poca autocrítica, más allá del candidato, el “juego sucio” y la falta de movilización del electorado. La portavoz, Elma Saiz, ha atribuido en buena medida el auge de PP y Vox, que suman el 60% en Extremadura, a que “quizás la ciudadanía no está sufriendo las consecuencias de esos gobiernos, no están sufriendo las consecuencias de esa involución” de sus políticas todavía. “El Gobierno está saliendo al rescate”, dicen en Moncloa.
“Me duele que la participación haya sido la mínima histórica, ha caído más de ocho puntos y me duele cómo la ultraderecha ha duplicado su presencia en el Parlamento. El PP, Guardiola, decidió esa convocatoria porque quería desprenderse de Vox y lo que ha conseguido es estar más unido que nunca. Apelo a la responsabilidad de todas las fuerzas políticas de preservar de la presencia en las instituciones de aquellos que quieren acabar con las instituciones”, ha dicho Saiz.
En el Gobierno descartan, no obstante, que esas palabras supongan que los socialistas permitan gobernar a Guardiola para mantener un cordón sanitario a la ultraderecha. “Responsabilidad hay que pedir al responsable y, en este caso, tiene nombres y apellidos: el PP de Feijóo y de Guardiola. No solo está pactando con la ultraderecha, está llevando a cabo políticas de ultraderecha”, ha agregado la portavoz.
Informa Irene Castro.