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Cereales y uvas antes de la agricultura

El mayor cambio (hasta ahora) de la historia de la Humanidad fue en el Neolítico con la invención de la agricultura y la ganadería, cuando aprendimos a modificar la naturaleza para cultivar nuestros alimentos y dejamos de depender de lo que podíamos encontrar en el entorno salvaje.

Este momento crucial ocurrió entre el año 8.500 adC y el 3.500 adC en diversas regiones y con distintas cosechas, y a partir de entonces se inició el proceso que nos conduce hasta el presente.

Pero según análisis recién publicados hay indicios de que los humanos empezamos a manipular las plantas cultivadas mucho antes, hacia el final del Paleolítico; en el genoma de cereales cultivados y de las vides actuales quedan marcas que sugieren que entre el 20.000 y el 30.000 adC, justo al final de la última Edad del Hielo, ya manipulábamos las poblaciones aún silvestres de ciertos cereales y también de las vides.

Esto quiere decir que antes del cultivo sistemático ya usábamos estas plantas, y que nuestro uso modificó su evolución, probablemente por medio de recogida selectiva.

Quizá el hecho de que recolectásemos los granos y frutos hacía caer semillas enriqueciendo el área para años subsiguientes; a largo plazo hubo cierto grado de selección, lo que provocó cambios genéticos.

La adaptación sistemática del genoma que llamamos domesticación dejó sus huellas en el ADN de las plantas actuales y así sabemos que antes de aprender a cultivarlas de modo sistemático durante más de 20.000 años actuamos sobre algunos cereales, y durante más de 1.000 sobre las vides, lo que sugiere que el Neolítico como salto en nuestra capacidad tecnológica no fue tan brusco como imaginábamos, sino mucho más largo y gradual.

Entre 10 y 200 siglos nuestros antepasados cazadores-recolectores estuvieron extendiendo su recolección selectiva y convirtiendo las plantas silvestres poco a poco en cultivos. El que algunos llaman 'el peor error de la historia de la Humanidad' no fue un momento de locura, sino un largo y tortuoso proceso de adaptación mutua.

El mayor cambio (hasta ahora) de la historia de la Humanidad fue en el Neolítico con la invención de la agricultura y la ganadería, cuando aprendimos a modificar la naturaleza para cultivar nuestros alimentos y dejamos de depender de lo que podíamos encontrar en el entorno salvaje.

Este momento crucial ocurrió entre el año 8.500 adC y el 3.500 adC en diversas regiones y con distintas cosechas, y a partir de entonces se inició el proceso que nos conduce hasta el presente.