CCOO confía en la incorporación de los empleados de la planta de jamones Campofrío sin incendiar

La Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras (Feagra-CCOO) confía en que el medio centenar de trabajadores de la planta de Campofrío “Jamones Burgaleses”, que a pesar de estar dentro del complejo fabril de “La Bureba” no ha terminado calcinada, vuelvan a su trabajo cuanto antes.

En un comunicado, fuentes de esta central sindical han apuntado que la plantilla de esta planta “se encuentra a la espera de que tras apagar el fuego en su totalidad, puedan entrar y volver a poner en marcha sus líneas productivas, ahora paradas por falta de energía y por el corte de los accesos”.

“Al menos se ha salvado un importante número de jamones que están para salir al mercado en el momento más importante del año: las navidades”, pese a que “el resto ha quedado inutilizado”, han destacado desde CCOO.

Este sindicato, que intuye “que la empresa tendrá que hacer un expediente de suspensión de empleo temporal por causas de fuerza mayor” que afectará a toda la plantilla de la planta “La Bureba”, se ha mostrado satisfecho con la determinación de la dirección de continuar la actividad en Burgos “en el menor tiempo posible”.

A su juicio, un paso a efectuar por parte de la empresa pasaría por la recolocación de algunos de los trabajadores en alguna de las otras seis fábricas con las que cuenta Campofrío en España.

CCOO ha hecho referencia a la futura creación de una Comisión Extraordinaria en el seno de la Junta de Castilla y León y en la que participarán varias consejerías que permitirá agilizar las licencias necesarias para iniciar la reconstrucción de la cárnica en Burgos y abrir el acceso a líneas de financiación extraordinarias.

Según fuentes de esta central, el gobierno castellanoleonés “cuenta con el compromiso de la empresa de poner en marcha la actividad con la misma producción y número de empleados” que existían antes del incendio y que se sitúa en torno al millar.