Robles dice que la situación del barco Lifeline requiere una respuesta europea

La ministra española de Defensa, Margarita Robles, dijo hoy que el barco de la ONG alemana Lifeline, que lleva cuatro días con unos 230 inmigrantes a bordo en aguas del Mediterráneo, requiere una “respuesta” europea.

La ministra indicó que España ha planteado el asunto a nivel de la Unión Europea (UE) porque “este barco difícilmente podría llegar a España”, a diferencia del Aquarius, por un problema de infraestructura.

“La respuesta que habrá que dar será una respuesta en el ámbito de las políticas de la Unión”, dijo hoy la ministra española durante un Consejo de titulares europeos de Exteriores y Defensa.

Robles explicó que España decidió acoger el Aquarius, que la semana pasada desembarcó a 630 inmigrantes en el puerto de Valencia, “porque era absolutamente imprescindible por una razón humanitaria” y porque además el país quería que la UE fuera consciente de un problema, “que ya lo es”.

“Ahora tenemos un segundo barco. Pero no solo es un segundo barco”, dijo la ministra, que recordó la llegada de distintas pateras a España en los últimos días con cientos de inmigrantes a bordo.

“España siempre ha sido un país que ha tenido posiciones humanitarias y este Gobierno quiere reforzarlas, pero sabiendo que los problemas de inmigración son siempre problemas que no se suscriben a un país único”, subrayó.

“La UE tiene que hacer frente a ese problema”, dijo Robles, que aplazó a la próxima cumbre europea, el 28 y 29 de junio, y en la que los líderes de la UE tratarán de llegar a un acuerdo en el ámbito de la inmigración, para ver “lo que ocurre”.

“Ayer hubo una reunión preparatoria, tenemos mucha confianza”, dijo Robles, que añadió que el problema “no es fácil” y que “la apuesta de España es clara: solidaridad y un planteamiento humanitario, pero este es un problema que un país no puede resolver solo”.

La situación en el barco de Lifeline empieza a ser preocupante ya que lleva más del triple de las personas de su capacidad y empieza a escasear la comida, aunque el pasado viernes recibió suministros por parte de las autoridades maltesas.

El buque se encuentra en el Mediterráneo Central tras ser rechazado por Malta e Italia.